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Sean bienvenidos

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Invitación y bienvenida

Hola amig@s, bienvenid@s a este lugar, "Seguir la Senda.Ventana abierta", un blog que da comienzo e inicia su andadura el 6 de Diciembre de 2010, y con el que sólo busco compartir con ustedes algo de mi inventiva, artículos que tengo recogidos desde hace años, y también todo aquello bonito e instructivo que encuentro en Google o que llega a mí desde la red, y sin ánimo de lucro.

Si alguno de ustedes comprueba que es suyo y quiere que diga su procedencia, o por el contrario quiere que sea retirado de inmediato, por favor, comuníquenmelo y lo haré en seguida y sin demora.

Doy las gracias a tod@s mis amig@s blogueros que me visitan desde todas partes del mundo y de los cuales siempre aprendo algo nuevo. ¡¡¡Gracias de todo corazón y Bienvenid@s !!!!

Si lo desean, bajo la cabecera de "Seguir la Senda", se encuentran unos títulos que pulsando o haciendo clic sobre cada uno de ellos pueden acceder directamente a la sección que les interese. De igual manera, haciendo lo mismo en cada una de las imágenes de la línea vertical al lado izquierdo del blog a partir de "Ventana abierta", pasando por todos, hasta "Galería de imágenes", les conduce también al objetivo escogido.

Espero que todos los artículos que publique en mi blog -y también el de ustedes si así lo desean- les sirva de ayuda, y si les apetece comenten qué les parece...

Mi ventana y mi puerta siempre estarán abiertas para tod@s aquell@s que quieran visitarme. Dios les bendiga continuamente y en gran manera.

Aquí les recibo a ustedes como se merecen, alrededor de la mesa y junto a esta agradable meriendita virtual.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.
No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad. Les saluda atentamente: Mª Ángeles Grueso (Angelita)

jueves, 3 de junio de 2021

Una meditación para cada día. Como los radios de una rueda. Jueves, 3 - Junio - 2021

 "Ventana abierta"

La Buena Semilla

A ti alcé mis ojos, a ti que habitas en los cielos.

Salmo 123: 1

¿A quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna.

Juan 6: 68

Como los radios de una rueda

Todos los radios de una rueda están orientados hacia un mismo punto, es decir, su centro. Cristo es como ese “centro”: debemos ir a él tal como somos para obtener el perdón de nuestros pecados y recibir ese regalo incomparable, la vida eterna. Esta vida nos une a Cristo. “El que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente” (Apocalipsis 22: 17).

Desde entonces, redimidos por el Señor Jesús, ya no estaremos solos en la vida. Al igual que los radios de la rueda, dirijamos nuestras miradas hacia él, quien es el centro. ¿Pasamos por dificultades? Oremos a él. ¿Tenemos que tomar una decisión? Escuchémoslo a través de la lectura de su Palabra. No olvidemos que él es el pastor que cuida a los suyos. Está cerca de nosotros, nos escucha; su amor no cambia. Unas horas antes de ser apresado y condenado a la muerte de la cruz, cenando con sus discípulos, Jesús les dijo “que su hora había llegado para que pasase de este mundo al Padre, como había amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin” (Juan 13: 1).

Fijémonos también que cuanto más se acercan los radios al centro de la rueda, más cerca están los unos de los otros. La nueva naturaleza que el creyente recibió de Dios lo capacita, por el poder del Espíritu Santo, para amar a los demás.

Pero, al igual que el radio de la rueda, solo podremos hacerlo en la medida en que permanezcamos cerca del centro de toda bendición, es decir, Jesús. Si nos alejamos de él, seremos incapaces de hacer lo que él espera de nosotros. “Separados de mí nada podéis hacer” (Juan 15: 5).

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