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Sean bienvenidos

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Invitación y bienvenida

Hola amig@s, bienvenid@s a este lugar, "Seguir la Senda.Ventana abierta", un blog que da comienzo e inicia su andadura el 6 de Diciembre de 2010, y con el que sólo busco compartir con ustedes algo de mi inventiva, artículos que tengo recogidos desde hace años, y también todo aquello bonito e instructivo que encuentro en Google o que llega a mí desde la red, y sin ánimo de lucro.

Si alguno de ustedes comprueba que es suyo y quiere que diga su procedencia, o por el contrario quiere que sea retirado de inmediato, por favor, comuníquenmelo y lo haré en seguida y sin demora.

Doy las gracias a tod@s mis amig@s blogueros que me visitan desde todas partes del mundo y de los cuales siempre aprendo algo nuevo. ¡¡¡Gracias de todo corazón y Bienvenid@s !!!!

Si lo desean, bajo la cabecera de "Seguir la Senda", se encuentran unos títulos que pulsando o haciendo clic sobre cada uno de ellos pueden acceder directamente a la sección que les interese. De igual manera, haciendo lo mismo en cada una de las imágenes de la línea vertical al lado izquierdo del blog a partir de "Ventana abierta", pasando por todos, hasta "Galería de imágenes", les conduce también al objetivo escogido.

Espero que todos los artículos que publique en mi blog -y también el de ustedes si así lo desean- les sirva de ayuda, y si les apetece comenten qué les parece...

Mi ventana y mi puerta siempre estarán abiertas para tod@s aquell@s que quieran visitarme. Dios les bendiga continuamente y en gran manera.

Aquí les recibo a ustedes como se merecen, alrededor de la mesa y junto a esta agradable meriendita virtual.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.
No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad. Les saluda atentamente: Mª Ángeles Grueso (Angelita)

domingo, 7 de junio de 2020

La Santísima Trinidad. Domingo, 7 - Junio - 2020

"Ventana abierta"


La Santísima Trinidad

Diácono Luis Brea Torrens

Juan 3,16-18
En aquel tiempo dijo Jesús a Nicodemo:

-Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único, para que no perezca ninguno de los que creen en él, sino que tengan vida eterna. Porque Dios no mandó a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo se salve por él. El que cree en él, no será condenado; el que no cree, ya está condenado, porque no ha creído en el nombre del Hijo único de Dios.


REFLEXIÓN:

El misterio de la Santísima Trinidad nos manifiesta la unión existente entre Dios Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo que procede tanto del Padre como del Hijo.

Jesús nos revela al Padre; es el Padre quien ha enviado al Hijo a salvarnos, en una manifestación del amor al hombre. Jesús por su parte cumple a cabalidad ese encargo, muriendo por nosotros, para luego resucitar. En el tiempo que está con sus discípulos, les dice que el que le ha visto a él, ha visto al Padre, porque el Padre y él son uno.

El Espíritu Santo, común al Padre y al Hijo es enviado a asistirnos y defendernos en el tiempo de la Iglesia, el tiempo del anuncio a todo el mundo de la buena noticia de la salvación otorgada por Jesús.

Dios es tan grande que no puede ser contenido en una idea, concepto o definición; por tanto no podemos pretender, con la limitación del entendimiento humano, comprender plenamente un misterio tan grande como lo es la naturaleza de Dios.

Sólo a la luz del Espíritu Santo, podemos extraer de las Sagradas Escrituras lo que se nos ha revelado: que tenemos un sólo Dios, que es Trinitario, que nos ha creado, nos ha salvado del pecado, y que continúa penetrando nuestras almas, animándonos y dándonos los dones necesarios para continuar la misión encomendada por Jesús a la Iglesia.

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