ventana

ventana

Sean bienvenidos

Sean bienvenidos

Invitación y bienvenida

Hola amig@s, bienvenid@s a este lugar, "Seguir la Senda.Ventana abierta", un blog que da comienzo e inicia su andadura el 6 de Diciembre de 2010, y con el que sólo busco compartir con ustedes algo de mi inventiva, artículos que tengo recogidos desde hace años, y también todo aquello bonito e instructivo que encuentro en Google o que llega a mí desde la red, y sin ánimo de lucro.

Si alguno de ustedes comprueba que es suyo y quiere que diga su procedencia, o por el contrario quiere que sea retirado de inmediato, por favor, comuníquenmelo y lo haré en seguida y sin demora.

Doy las gracias a tod@s mis amig@s blogueros que me visitan desde todas partes del mundo y de los cuales siempre aprendo algo nuevo. ¡¡¡Gracias de todo corazón y Bienvenid@s !!!!

Si lo desean, bajo la cabecera de "Seguir la Senda", se encuentran unos títulos que pulsando o haciendo clic sobre cada uno de ellos pueden acceder directamente a la sección que les interese. De igual manera, haciendo lo mismo en cada una de las imágenes de la línea vertical al lado izquierdo del blog a partir de "Ventana abierta", pasando por todos, hasta "Galería de imágenes", les conduce también al objetivo escogido.

Espero que todos los artículos que publique en mi blog -y también el de ustedes si así lo desean- les sirva de ayuda, y si les apetece comenten qué les parece...

Mi ventana y mi puerta siempre estarán abiertas para tod@s aquell@s que quieran visitarme. Dios les bendiga continuamente y en gran manera.

Aquí les recibo a ustedes como se merecen, alrededor de la mesa y junto a esta agradable meriendita virtual.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.
No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad. Les saluda atentamente: Mª Ángeles Grueso (Angelita)

miércoles, 19 de junio de 2019

Cuento: “Morir para vivir”

"Ventana abierta"


Cuento: “Morir para vivir”


Un comerciante de la India viajó al África para adquirir mercancías y animales de la zona, y mientras estaba allí pudo contemplar miles de hermosas cotorras de vivos colores. Admirado, decidió capturar una y llevársela a su país como animal de compañía. Una vez en casa, la puso en una jaula.
La alimentaba con semillas y miel, le ponía música y en general la trataba muy bien. Al cabo de dos años tuvo que volver al A frica y le preguntó a la cotorra si tenía algún mensaje para sus compañeras. El ave le dijo que les contara que era muy feliz en su jaula, que disfrutaba de cada día y que les enviaba su amor.

En África, el hombre transmitió el mensaje a las otras aves. Cuando acabó, una cotorra con lágrimas en los ojos cayó al suelo, muerta.
El hombre se alarmó y pensó que debían haber sido muy amigas, y que esa habría sido la razón de su tristeza y muerte.

De regreso al hogar, el viajante contó a su cotorra lo sucedido.
Nada más oírlo, esta se desplomó sobre el suelo de la jaula.
El hombre, confuso, creyó que había muerto de desesperación por la noticia, así que abrió la jaula y se la llevó al jardín para enterrarla. Pero; al instante la cotorra voló hacia la rama de un árbol.

- ¿Así que no estabas muerta? ¿Por qué lo hiciste? – dijo el hombre.

- Porque el ave de la selva me envió un mensaje importante.

- ¿Qué mensaje? –preguntó él.

- Me enseñó que si quería escaparme de la jaula tenía que morir estando viva.

“En verdad, en verdad os digo: si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda él solo; pero si muere, da mucho fruto”. (Jn 12,24).

No hay comentarios: