"Ventana abierta"
Los cinco minutos del Espíritu Santo
Mons. Víctor Manuel Fernández
Los que se dejan llevar por el Espíritu Santo, poco a poco se van llenando de fuerza y de valentía. Dejan de ser cobardes y mediocres, y se hacen capaces de dar la vida. Eso es lo que hoy contemplamos recordando al mártir San Lorenzo.
Jesús nos enseñó que "el que quiere salvar su vida la pierde" (Juan 12,25). Así lo vivió San Lorenzo, cuando se entregó al martirio con entereza y completa disponibilidad.
Cuenta la leyenda que cuando lo colocaron en una parrilla ardiente, después de un rato pidió que lo dieran vuelta para no demorar la entrega total que tanto deseaba.
Sin embargo, a veces no se trata de buscar alguna misión extraordinaria que nos haga sentir héroes o mártires, ni consiste en esperar que nos llegue alguna ocasión de sufrir algo grande que podamos ofrecerle al Señor. Normalmente se trata de aceptar de un modo libre la misión que nos toca cumplir, y de aceptar todas las molestias, cansancios cotidianos e incomodidades que acompañan a esa misión.
Jesús dijo: "Donde yo esté estará también mi servidor" (Juan 12,26). Lorenzo es uno de los que siguió a Jesús también en una muerte violenta. No se dejó contagiar por la sociedad corrupta de su época. Pero cuando estaba siendo quemado vivo podría haberse sentido fracasado. Sin embargo, se entregó con confianza, sabiendo que Dios siempre hace fecunda nuestra entrega. En el testimonio de este mártir, que nos refleja la entrega de Jesús en la cruz, nuestros sufrimientos por el Señor nos parecen pequeños, y entonces dejamos de quejarnos tanto por lo que nos sucede.
Así se nos presenta con claridad la exhortación de la carta a los Hebreos: "Fíjense en aquel que soportó tal
contradicción de parte de los pecadores, para que no desfallezcan faltos de
ánimo.
Ustedes todavía no han resistido hasta llegar a dar la sangre en la lucha
contra el pecado" (Hebreos 12,3-4). El Espíritu Santo es el que nos da
esa resistencia, porque solos no podemos. Pidámosle que derrame esa seguridad y
esa fortaleza en nuestras vidas.
Oración inspirada en la reflexión de Los Cinco Minutos del Espíritu Santo del 10 de agosto
"Espíritu Santo, fuente de
fuerza y valentía, hoy me acerco a Ti para pedirte que infundas en mi corazón
la confianza que necesito para vivir mi misión diaria con entrega y amor.
Ayúdame a no buscar grandezas, sino a ser fiel en lo pequeño, aceptando con
paciencia y alegría las incomodidades y cansancios que se presentan.
Enséñame a ofrecer cada momento, por sencillo que parezca, como un acto de amor
hacia Ti, siguiendo el ejemplo de San Lorenzo, que no dudó en darlo todo por
Cristo. Que mi vida, unida a la tuya, se convierta en un testimonio que inspire
a otros a confiar en que nuestra entrega nunca es en vano.
Amén".
#CincoMinutos #EspírituSanto #VíctorManuelFernández #EditorialClaretianaAmén
No hay comentarios:
Publicar un comentario