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Sean bienvenidos

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Invitación y bienvenida

Hola amig@s, bienvenid@s a este lugar, "Seguir la Senda.Ventana abierta", un blog que da comienzo e inicia su andadura el 6 de Diciembre de 2010, y con el que sólo busco compartir con ustedes algo de mi inventiva, artículos que tengo recogidos desde hace años, y también todo aquello bonito e instructivo que encuentro en Google o que llega a mí desde la red, y sin ánimo de lucro.

Si alguno de ustedes comprueba que es suyo y quiere que diga su procedencia, o por el contrario quiere que sea retirado de inmediato, por favor, comuníquenmelo y lo haré en seguida y sin demora.

Doy las gracias a tod@s mis amig@s blogueros que me visitan desde todas partes del mundo y de los cuales siempre aprendo algo nuevo. ¡¡¡Gracias de todo corazón y Bienvenid@s !!!!

Si lo desean, bajo la cabecera de "Seguir la Senda", se encuentran unos títulos que pulsando o haciendo clic sobre cada uno de ellos pueden acceder directamente a la sección que les interese. De igual manera, haciendo lo mismo en cada una de las imágenes de la línea vertical al lado izquierdo del blog a partir de "Ventana abierta", pasando por todos, hasta "Galería de imágenes", les conduce también al objetivo escogido.

Espero que todos los artículos que publique en mi blog -y también el de ustedes si así lo desean- les sirva de ayuda, y si les apetece comenten qué les parece...

Mi ventana y mi puerta siempre estarán abiertas para tod@s aquell@s que quieran visitarme. Dios les bendiga continuamente y en gran manera.

Aquí les recibo a ustedes como se merecen, alrededor de la mesa y junto a esta agradable meriendita virtual.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.
No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad. Les saluda atentamente: Mª Ángeles Grueso (Angelita)

domingo, 13 de septiembre de 2020

LOS TRES HERMANOS ZAPATEROS.

"Ventana abierta"


LOS TRES HERMANOS ZAPATEROS
Un cuento sobre el perdón
Publicado por
orientacionandujar


Hoy os traigo este sencillo cuento para trabajar la lectura y los valores, concretamente el perdón.

El perdón es uno de los valores más difíciles de llevar a la realidad. Es una decisión personal que requiere valor y mucho esfuerzo, pues va en contra de los sentimientos de enojo y venganza que experimentamos cuando alguien nos lastima. Si otra persona nos humilla o golpea, nuestra primera reacción es responder de la misma manera, y cuando no podemos hacerlo, nos sentimos frustrados y molestos, llenos de sentimientos negativos hacia el otro. Lo último que queremos en tales circunstancias es perdonar. Pero precisamente porque es uno de valores más difíciles de practicar, el perdón es tan importante. Gracias a él, los seres humanos hemos podido vivir juntos a pesar de nuestras diferencias y hemos logrado superar el odio que enfrenta a las personas. También es gracias al perdón que, en ciertos momentos de nuestra vida, podemos seguir adelante, dejar atrás el pasado y recuperar la alegría de vivir. A nivel personal, el perdón puede hacernos sentir liberados: nos quita de encima la pesada carga del resentimiento que, muchas veces, nos impide ser felices. Esto no significa, por supuesto, que dejemos de exigir justicia. Podemos perdonar a un ladrón si éste muestra arrepentimiento y devuelve lo que se robó; sin embargo, ello no quiere decir que sus acciones carezcan de consecuencias: con nuestro perdón o sin él, cometió un delito.

ADAPTADO DE https://fundaciontelevisa.org/

LOS TRES HERMANOS ZAPATEROS


Juan y su hermano menor José eran dueños de una zapatería llamada “La Suela de Oro”. Allí vendían todo tipo de calzado, desde botas para caballero y zapatos para damas hasta tenis para niños y zapatillas de estar por casa para todos. Ambos se llevaban bien y siempre a final de mes dividían  las ganancias en partes iguales.

Pero un día, y sin venir a cuento, Juan acusó a José de haber cogido dinero de la caja sin avisarle. Éste le contestó que no era cierto y aprovechó la oportunidad para reclamarle al otro que no trabajaba lo suficiente. Los dos se sintieron muy ofendidos. Comenzaron a discutir sin importarles la presencia de los clientes. De los reproches pasaron a los gritos, y de allí a los insultos. Hubieran terminado golpeándose si su hermana Vera, quien por casualidad se encontraba de visita, no los hubiera frenado.

Este desacuerdo marcó el final de los buenos tiempos. José le dijo a su hermano que no quería seguir siendo su socio. Juan respondió que tampoco él lo deseaba; que podía encargarse solo del negocio. Así fue como José se fue y, con sus ahorros, abrió su propia tienda de calzado frente a la de Juan y le puso este nombre “La Verdadera Suela de Oro”.

Ambos competían para atraer a los compradores y se volvieron rivales. En el fondo ambos deseaban reconciliarse, pero eran tan orgullosos que ninguno estaba dispuesto a dar el primer paso. A su hermana vera le dolía mucho que ambos se hubieran distanciado. Por ello ideó un plan. Una mañana le envió a Juan un mensaje que decía: Hermano: Te pido una disculpa. Fui muy injusto contigo. Te espero en casa de Vera hoy a las 3 de la tarde para pedirte perdón. Firmado José, Juan decidió que como su hermano estaba dispuesto a reconocer su error, lo perdonaría. Lo que él ignoraba era que Vera le había mandado a José un mensaje idéntico, sólo que con la firma de Juan.

Ambos hermanos se presentaron a la cita. Juan le dijo a José: 
- “Querido hermano, recibí tu mensaje. ¡Claro que te perdono!”. 

Al oír esto, José se sorprendió mucho y exclamó: 
- “Pero ¿qué dices? Tú eres el que quería disculparse conmigo. Lo dijiste en tu mensaje”. “¿De qué mensaje me hablas? Fuiste tú quien me escribió”, replicó el otro. “¡Discúlpate!”, exigió el mayor. “¡No, discúlpate tú!”, contestó el menor.

Antes de que estallara una nueva disputa, Vera los interrumpió. Confesó que ella era la verdadera autora de los mensajes. Lo había hecho para reunirlos y aclarar las cosas. Les pidió que reconocieran sus errores y dejaran atrás el rencor. Sin embargo, ninguno parecía dispuesto a cambiar su actitud. 
- “He cerrado la puerta de la calle con llave”, anunció finalmente Vera. “No se irán hasta que arreglen sus diferencias. ¿Acaso no se dan cuenta? En el fondo, ambos quieren acabar con esta situación y volver a estar juntos. Si no fuera así, ninguno habría venido hoy a mi casa.” 

Javier y Jacinto reconocieron que su hermana tenía razón. Con lágrimas en los ojos se dieron un abrazo y prometieron no reñir más. Decidieron volver a trabajar juntos. Ahora tienen otra zapatería, la cual bautizaron con el nombre de “Los Hermanos”.

¿Y tú qué piensas…?

¿Consideras que Javier hizo bien cuando dejó la zapatería y puso su propio negocio?

¿Crees que fue correcto que Josefina haya enviado correos falsos a sus hermanos?

¿Por qué crees que Jacinto y Javier se resistían a pedir perdón?

¿Cómo te llevas con tus hermanos? ¿Discuten con frecuencia?

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