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Sean bienvenidos

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Invitación y bienvenida

Hola amig@s, bienvenid@s a este lugar, "Seguir la Senda.Ventana abierta", un blog que da comienzo e inicia su andadura el 6 de Diciembre de 2010, y con el que sólo busco compartir con ustedes algo de mi inventiva, artículos que tengo recogidos desde hace años, y también todo aquello bonito e instructivo que encuentro en Google o que llega a mí desde la red, y sin ánimo de lucro.

Si alguno de ustedes comprueba que es suyo y quiere que diga su procedencia, o por el contrario quiere que sea retirado de inmediato, por favor, comuníquenmelo y lo haré en seguida y sin demora.

Doy las gracias a tod@s mis amig@s blogueros que me visitan desde todas partes del mundo y de los cuales siempre aprendo algo nuevo. ¡¡¡Gracias de todo corazón y Bienvenid@s !!!!

Si lo desean, bajo la cabecera de "Seguir la Senda", se encuentran unos títulos que pulsando o haciendo clic sobre cada uno de ellos pueden acceder directamente a la sección que les interese. De igual manera, haciendo lo mismo en cada una de las imágenes de la línea vertical al lado izquierdo del blog a partir de "Ventana abierta", pasando por todos, hasta "Galería de imágenes", les conduce también al objetivo escogido.

Espero que todos los artículos que publique en mi blog -y también el de ustedes si así lo desean- les sirva de ayuda, y si les apetece comenten qué les parece...

Mi ventana y mi puerta siempre estarán abiertas para tod@s aquell@s que quieran visitarme. Dios les bendiga continuamente y en gran manera.

Aquí les recibo a ustedes como se merecen, alrededor de la mesa y junto a esta agradable meriendita virtual.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.
No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad. Les saluda atentamente: Mª Ángeles Grueso (Angelita)

domingo, 14 de julio de 2019

Evangelio y homilía: XV DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO CICLO C. 15ª Semana del T.O. 14 - Julio - 2019

"ventana abierta"


XV DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO CICLO C
Domingo 14 – Julio - 2019
¿Quién es mi prójimo?


En aquel tiempo, se levantó un maestro de la ley y le preguntó para ponerlo a prueba: 
«Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar la vida eterna?».  

- Él le dijo: 
«¿Qué está escrito en la ley? ¿Qué lees en ella?».  

- Él respondió: 
«Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu fuerza y con toda tu mente. Y a tu prójimo como a ti mismo».  

- Él le dijo:
 «Has respondido correctamente. Haz esto y tendrás la vida».  

Pero el maestro de la ley, queriendo justificarse, dijo a Jesús: 
- «¿Y quién es mi prójimo?».  

- Respondió Jesús diciendo: 
«Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó, cayó en manos de unos bandidos, que lo desnudaron, lo molieron a palos y se marcharon, dejándolo medio muerto.  
Por casualidad, un sacerdote bajaba por aquel camino y, al verlo, dio un rodeo y pasó de largo. Y lo mismo hizo un levita que llegó a aquel sitio: al verlo dio un rodeo y pasó de largo.  Pero un samaritano que iba de viaje llegó a donde estaba él y, al verlo, se compadeció, y acercándose, le vendó las heridas, echándoles aceite y vino, y, montándolo en su propia cabalgadura, lo llevó a una posada y lo cuidó.  
Al día siguiente, sacando dos denarios, se los dio al posadero y le dijo: 
- “Cuida de él, y lo que gastes de más yo te lo pagaré cuando vuelva”. 

¿Cuál de estos tres te parece que ha sido prójimo del que cayó en manos de los bandidos?».  

- Él dijo: «El que practicó la misericordia con él». 

- Jesús le dijo: «Anda y haz tú lo mismo».
Lucas 10, 25‑37

Comentario bíblico de Miguel Ángel Garzón
Dt 30,10-14; Sal 68,14.17.30-34; Col 1,15-20; Lc 10,25-37

Las lecturas presentan la Palabra (Ley) de Dios como camino de vida. Moisés, a las puertas de la tierra prometida, pide al pueblo que escuche a Dios y cumpla sus preceptos que no están lejos sino a su alcance: “en tu corazón y en tu boca”. De esta forma encontrarán la vida, tal y como proclama el salmo: “Buscad al Señor y vivirá vuestro corazón” (Sal 68).

Esta vida es lo que busca el letrado que se acerca a Jesús. Acostumbrado a las disputas legales, quiere ponerlo a prueba, y le pregunta sobre el camino a seguir para heredar la vida eterna. 
Jesús le remite a la Ley que bien conoce: amar a Dios (Dt 6,5) y al prójimo (Lv 19,18) es el camino para la vida eterna. 
Pero el letrado queriendo justificarse, es decir, sabiendo que no sigue esta senda, pregunta sobre la identidad del prójimo merecedor de su amor. 
Jesús le responde con una sencilla parábola, recreando a un hombre asaltado y apaleado que necesita ayuda. 
Un sacerdote y un levita (ámbito religioso oficial) pasan de largo y dan un rodeo, pero un samaritano (impuro y enemigo – considerado no prójimo) lo auxilia. Se acerca con amor compasivo, procurándole lo necesario para vivir. 
Entonces Jesús interpela al letrado dando la vuelta a su pregunta: 
- “¿Cuál se portó como prójimo del apaleado?”. 

La cuestión no es quién es el prójimo digno de mi amor, sino de quién me hago yo prójimo. Para ello se requiere la compasión, conmoverse ante el dolor del hermano necesitado y “practicar la misericordia con él”. 

Jesús le ha mostrado el camino, ahora le falta recorrerlo: 
- “ve y haz tú lo mismo”.

Cristo, como afirma Pablo, es la plenitud de la revelación (Palabra de Dios), el fundamento de la creación y de la Iglesia, y el camino hacia la vida eterna.

¿Escuchas cada día la voz del Señor en su palabra? 
¿Está presente en tu corazón y en tus labios?
¿Con qué personaje de la parábola te identificas? 
¿Por qué?
¿Qué situaciones concretas te están pidiendo ahora compasión y misericordia?"

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