Rincón para orar. EL QUE ME AMA, MI PADRE LO AMARÁ Y NOS MANIFESTAREMOS A ÉL. 25 - Mayo - 2019

"Ventana abierta"

Rincón para orar

Sor Matilde

EL QUE ME AMA, MI PADRE LO AMARÁ Y NOS MANIFESTAREMOS A ÉL

23 Jesús le respondió: « Si alguno me ama, guardará mi Palabra, y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada en él. 
24 El que no me ama no guarda mis palabras. Y la palabra que escucháis no es mía, sino del Padre que me ha enviado.
25 Os he dicho estas cosas estando entre vosotros.
26 Pero el Paráclito, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi nombre, os lo enseñará todo y os recordará todo lo que yo os he dicho.
27 Os dejo la paz, mi paz os doy; no os la doy como la da el mundo. No se turbe vuestro corazón ni se acobarde.
28 Habéis oído que os he dicho: "Me voy y volveré a vosotros." Si me amarais, os alegraríais de que me fuera al Padre, porque el Padre es más grande que yo.
29 Y os lo digo ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda creáis. (Jn. 14, 23-29)

Jesús nos ha amado primero, infinitamente, por eso, cuando nos pide que le amemos, no nos pide algo raro y difícil, sino solamente que le devolvamos amor por Amor. Cuando hacemos esto, Jesús, la persona Amada, se nos hace amable y deseable en todo lo que tiene y es… Así, su Palabra, nos es adorable. Y no sólo por esto sino porque son Palabras de vida eterna que, han salido del Padre y se las ha regalado a Jesús, para que nosotros vivamos de ellas. Guardar su palabra en el corazón nos es muy gozoso… Y es lo primero que nos pide si queremos amarle. Y ¿qué sucede si hago esto?: Pues que Dios mismo vendrá a nosotros con todo su Amor y se nos manifestará… ¿Y cómo será esto?: Pues Dios sólo lo sabe y el que lo recibe en la medida que Dios quiere y como Dios quiere… Que Dios haga morada en nuestro corazón, es un misterio de la piedad y misericordia divina. ¡Pero es así!…

Y aquí no termina la obra de Dios, pues a esta morada enviará el Padre su Espíritu Santo que me lo enseñará todo acerca de Jesús y hará de recordatorio de lo que Él nos ha dicho en su vida de Hombre. Ni una Palabra quedó en el olvido para los Evangelistas que nos transmitieron su mensaje salvador… No son nuestras habilidades, sino la gracia del Espíritu Santo la que cubrió la mente y el corazón de los que convivieron con Jesús y oyeron contar a éstos sus milagros y Palabras…

Y lo que acompaña a sus Apóstoles será la Paz. No la paz, ausencia de guerra, sino la Paz de Jesús, la que reina en la Trinidad Santa…

Por esto, con todos estos dones -que no hay padre de la tierra que al morir haya dejado tal herencia a sus hijos- podemos estar alegres y muy agradecidos y en la confianza en Jesús… Y desterrar toda turbación o tristeza, ante la marcha de Jesús al Padre: “Me voy y vuelvo a vuestro lado” y “Volverá como lo habéis visto marcharse” y entonces no será sólo que morará en nosotros, sino que nosotros estaremos con Él y ya para siempre…

¡Que el Señor se complazca en nuestros deseos de amarle y venga con el Padre y su Espíritu Santo para hacer morada en nosotros!... ¡Así se lo pedimos con fe y muy confiados!…