Dios nos da libertad para obrar.

Dios está tan involucrado en la historia moderna como lo estuvo en el ayer.

Lo que en su Voluntad permisiva permite que suceda hoy, lo manipula para que de manera final cumpla su Voluntad y Propósito mañana.

Dios no viola el libre albedrío de los individuos ni de las naciones, pero sí les permite pasar por el sufrimiento que ellos mismos, que nosotros mismos nos infligimos.

En el análisis final todo obrará para bien y nada derrotará el plan de Dios, sus propósitos triunfan al fin y al cabo.

La Bondad de Dios permanece para siempre, aun si fuéramos infieles Él permanecerá fiel.

¡Este Dios es nuestro Dios eternamente!

¡Él nos capitaneará hasta la muerte!