"Ventana abierta"
"Ventana abierta"
"Ventana abierta"
"Espíritu Santo, tú eres Dios,
abismo infinito de belleza donde se saciará toda mi sed de amor.
Mira mi interior, donde a veces
habitan egoísmos, impaciencias, rechazos.
Regálame el don de la
paciencia.
Quiero vivir el mandamiento del
amor que me dejó Jesús, pero a veces me brotan malos sentimientos que se
apoderan de mí.
A veces hago daño con mis
palabras, con mis acciones, o con mi falta de amabilidad.
Ayúdame, Espíritu Santo, para que
pueda mirar a los demás con tus ojos pacientes.
Quiero reconocer tu amor para
todos los seres humanos, también para esas personas que yo no puedo amar con
paciencia y compasión.
Todos son importantes para el
corazón amante de Jesús, todos son sagrados y valiosos.
Nadie ha nacido por casualidad
sino que es un proyecto eterno de tu amor.
Libérame de condenar y de
prejuzgar a los demás.
Quisiera imaginar sus
sufrimientos, sus angustias, esas debilidades que les cuesta superar.
Ayúdame a encontrar siempre
alguna excusa para disculparlos y para no mirarlos más con malos ojos.
Derrama en mí toda la paciencia
que necesito.
Ven Espíritu Santo.
Amén".
Oración de meditación inspirada en la reflexión del viernes 31 de enero de 2025
“Ven Espíritu Santo, fuente inagotable de amor y paciencia. Hoy me acerco a ti con humildad, reconociendo mis debilidades, mis impaciencias y mis juicios apresurados. Llena mi corazón con tu ternura, para que pueda mirar a los demás con compasión y comprender sus luchas y sufrimientos.
Dame la gracia de controlar mis palabras y mis pensamientos, para que nunca hiera con mis actitudes. Enséñame a amar sin medida, a perdonar sin condiciones, a aceptar a cada persona como un reflejo de tu amor infinito. Que en mi trato diario florezcan la paciencia, la dulzura y la paz, y que mis ojos aprendan a ver en cada hermano una obra preciosa de tus manos.
Libérame de la dureza del juicio y del rechazo. Enséñame a encontrar siempre una razón para comprender, una excusa para disculpar, una oportunidad para construir puentes en lugar de muros. Que mi vida sea testimonio de tu misericordia, y que mi amor refleje la paciencia infinita con la que tú me sostienes cada día.
Ven Espíritu Santo, y transforma mi corazón.
Amén”.
#CincoMinutos #EspírituSanto #VíctorManuelFernández #EditorialClaretianaAmén
"Ventana abierta"
HOY EL
RETO DEL AMOR ES PREGUNTAR AL SEÑOR CÓMO LLEVAR SU AMOR HASTA LOS CONFINES DE
TU MUNDO
Hola, buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor.
Que pases un feliz día.
MISIÓN 2.0
Tras mucho tiempo orándolo, ha llegado el
momento. Hoy… ¡abrimos un nuevo canal en Youtube! Es un canal especialmente
dedicado a los jóvenes, en el que queremos responder a preguntas que todos
llevamos en el corazón, ¡y ayudar a crecer en amistad con Cristo!
Mi plan original era abrirlo hace un mes, y
ofrecértelo como regalo de Navidad, pero, como no llegué, me hace mucha ilusión
entregártelo en este fin de semana en que la Iglesia celebra la Jornada Mundial
de la Vida Consagrada.
Ayer, cuando terminaba de montar todo, me
sentía como debieron de sentirse aquellos primeros misioneros que pisaron China
o América: ¡¡perdida en un mundo desconocido!! Aquí estoy, teniendo que hacer
frente a los píxeles, al banner, a las miniaturas… Pues eso: igual que si me
hablasen en chino.
Hay momentos en que siento vértigo, pero,
¿acaso aquellos hermanos misioneros no lo sentirían alguna vez? Me imagino que
sí, pero también me imagino que su “truco” para superarlo fue no dejar de mirar
a Cristo. ¡¡El deseo de extender Su amor por el mundo era mayor que cualquier
dificultad!!
Lo cierto es que esa invitación nos la hace el
Señor a todos: “Id al mundo entero y proclamad el Evangelio” (Mc 16, 15). Y el
mundo entero… ¡también es el mundo digital!
Jesucristo cuenta contigo y conmigo para llevar
esperanza e ilusión a tantos corazones que simplemente van “pasando” por la
vida. El Resucitado nos llena de Su amor, para que nosotros lo trasmitamos al
mundo entero. ¡Esto es cuestión de trabajo en equipo!
Hoy el reto del amor es preguntar al Señor cómo llevar Su Amor hasta los confines de tu mundo. ¿Quién necesita hoy un detalle de cariño? ¡Pídele ser hoy Su instrumento! Puede ser en el mundo digital, con un mensaje; o en el mundo real, con una palabra o un gesto: ¡nadie sabe lo lejos que puede llegar una sonrisa! Tu misión está en tu mundo: da la mano a Cristo… ¡y vamos a la aventura!
https://www.instagram.com/vive de cristo dominicas lerma/
http://dominicaslerma.es/
¡Feliz día!
©Producciones es El- Vive de Cristo (Dominicas Lerma)
Prohibido cualquier reproducción para uso comercial.
Sólo se permite un uso para actividades de evangelización
siempre que se publiquen sin ningún tipo de modificación.
"Ventana abierta"
El recuerdo de la madre siempre es tranquilizador, pero cuando esta Madre es María, la paz inunda nuestra alma, la sonrisa aflora a nuestros labios, la alegría penetra a nuestra vida. Piensa, pues, con frecuencia en María, tenla presente en todos los momentos de tu vida, invócala sobre todo en los tramos más difíciles y comprometidos.
SI VAS CON ELLA, NO PERDERÁS EL RUMBO
LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA
Si María Santísima es el modelo del cristiano, lo es de un modo muy señalado para la juventud; porque María siempre fue joven; muy joven cuando fue Madre de Dios, y siempre joven de espíritu, la fuente de su juventud está en la bondad de su corazón.
María tuvo siempre un ideal joven y por eso se ha convertido en el ideal de los jóvenes; ella fue siempre noble y digna, pura y limpia, inmaculada y santa, como debe ser todo ideal.
Si todo ideal es azul, como el color del cielo, la juventud toma el manto azul de la Inmaculada como el ideal de sus pensamientos y el imán que atrae sus afectos.
Aunque pasen los años por nosotros, no perdemos la juventud de nuestro espíritu, no perdamos la juventud de la Inmaculada.
SEÑOR, AYÚDANOS A VIVIR COMO MARÍA, Y, ASÍ CRECER EN SEGURIDAD Y ALEGRÍA.
Ave María...
Gloria...
Textos tomados del Libro "Los cinco minutos de María" del Padre Alfonso Milagro.
"Ventana abierta"
Señor Jesús, tú me invitas a ser constructor de tu Reino. Gracias por contar conmigo. Que sea buen apóstol tuyo desde la humildad y el servicio permanente. El Señor es quien salva a los justos (Salmo 36, 39a).
"Ventana abierta"
El SANTO ROSARIO de Hoy ❤
Igualmente en Libia al paso del ciclón Daniel donde han fallecido muchísimos hermanos e infinidad de desaparecidos y heridos en la inundación.
Por la Paz del mundo
Al paso del Santísimo, toda rodilla se dobla
Oración del Papa Francisco por la Paz
Libertad
Cuando cantas yo canto con tu libertad
Cuando lloras también lloro tu pena
Cuando tiemblas yo rezo por tu libertad
En la dicha o el llanto yo te amo
Recordar días sin luz de tu miseria
Mi canción olvidó por un tiempo quién eras.
Cuando cantas yo canto con tu libertad
Cuando tú estás ausente yo espero
Es tu religión o quizás realidad
Una idea que a todos nos cambia
Creo yo que eres tú la única verdad
La nobleza de nuestra humanidad
Por tenerte se debe luchar
Esperarte sin desfallecer.
Basta ya de miedo, basta ya
Basta de silencio, ¿Dónde están?
La palabra, el amor sincero
Algo está muriendo, óyeme
Algo está pasando, escúchame
El corazón, despierta ya
Que no se acabe el mundo, que aún quedamos gente, para darle vida
Bendita sea la tierra
Yo no tengo ganas, de una despedida
Abrázame para que todos sepan, sin decirles nada
Que queda mucho amor
Que queda mucha fe
Que el mundo no se acaba
(Na-na-la-na-na-na-na-na)
(Na-ra-na-na-na-na-na)
(Na-la-la-la-la-la)
(La-ra-na)
Nunca más mentiras, nunca más
Solo hay una vida, cuídala
La esperanza, la naturaleza
Que no se acabe el mundo, que aún quedamos gente, para darle vida
(Para darle vida)
Bendita sea la tierra
Yo no tengo ganas, de una despedida
(No quiero decir adiós)
Abrázame para que todos sepan sin decirles nada
Que queda mucho amor
Que queda mucha fe
Que el mundo no se acaba
Que no se acabe el mundo, que aún quedamos gente, para darle vida
Bendita sea la tierra
Yo no tengo ganas, de una despedida
Abrázame para que todos sepan sin decirles nada.
"Ventana abierta"
ESCUCHAR A LA PALABRA ES DAR EL CIENTO POR UNO
1 Y otra vez se puso a
enseñar a orillas del mar. Y se reunió tanta gente junto a él que hubo de subir
a una barca y, ya en el mar, se sentó; toda la gente estaba en tierra a la
orilla del mar.
2 Les enseñaba muchas
cosas por medio de parábolas. Les decía en su instrucción:
3 « Escuchad. Una vez salió
un sembrador a sembrar.
4 Y sucedió que, al
sembrar, una parte cayó a lo largo del camino; vinieron las aves y se la
comieron.
5 Otra parte cayó en
terreno pedregoso, donde no tenía mucha tierra, y brotó en seguida por no tener
hondura de tierra;
6 pero cuando salió el sol se agostó
y, por no tener raíz, se secó.
7 Otra parte cayó
entre abrojos; crecieron los abrojos y la ahogaron, y no dio fruto.
8 Otras partes cayeron
en tierra buena y, creciendo y desarrollándose, dieron fruto; unas produjeron
treinta, otras sesenta, otras ciento.»
9 Y decía: «Quien
tenga oídos para oír, que oiga.»
10 Cuando quedó a
solas, los que le seguían a una con los Doce le preguntaban sobre las
parábolas.
11 El les dijo: «A
vosotros se os ha dado el misterio del Reino de Dios, pero a los que están fuera
todo se les presenta en parábolas,
12 para que por mucho que miren
no vean, por mucho que oigan no entiendan, no sea que se conviertan y se les
perdone.»
13 Y les dice: «¿No
entendéis esta parábola? ¿Cómo, entonces, comprenderéis todas las parábolas?
14 El sembrador
siembra la Palabra.
15 Los que están a lo
largo del camino donde se siembra la Palabra son aquellos que, en cuanto la
oyen, viene Satanás y se lleva la Palabra sembrada en ellos.
16 De igual modo, los
sembrados en terreno pedregoso son los que, al oír la Palabra, al punto la
reciben con alegría,
17 pero no tienen raíz en sí
mismos, sino que son inconstantes; y en cuanto se presenta una tribulación o
persecución por causa de la Palabra, sucumben en seguida.
18 Y otros son los
sembrados entre los abrojos; son los que han oído la Palabra,
19 pero las preocupaciones del
mundo, la seducción de las riquezas y las demás concupiscencias les invaden y
ahogan la Palabra, y queda sin fruto.
20 Y los sembrados en tierra buena son aquellos que oyen la Palabra, la acogen y dan fruto, unos treinta, otros sesenta, otros ciento.» (Mc. 4, 1-20)
La escucha de la Palabra tiene muchos
modos. Lo primero, porque no es lo mismo oír que escuchar. Oír, se oyen
muchas cosas, hay muchas voces a nuestro alrededor y a la mayoría no
les prestamos atención porque no pasan de ser unos sonidos, estímulos para
nuestros oídos, pero no pasan de ser eso. Pero en la escucha, uno
compromete todo su ser, no solo “abre la oreja”, sino que
oye con el corazón y con toda su persona porque le va mucho el
entender a la Palabra. Es decir, que también la inteligencia se
pone al acecho ante la Palabra de Dios. Cuando Jesús les
dice a las gentes: “escuchad”, está pidiendo mucho, está
pidiendo todo lo que tiene el hombre y lo que es.
Esta “parábola del sembrador” es
toda una joya de Evangelio que Jesús nos da gratuitamente. Pero
por ser gratis, con la gratuidad de Dios, es más profunda de lo que
aparece en el lenguaje de Jesús. Él se expresa con lenguaje
de hombres, pero también es la Palabra,
el Hijo de Dios, y por tanto lleva en sí ecos divinos,
acentos del cielo: “Salió un sembrado a sembrar”.
El Sembrador es el mismo Dios que lleva en “su
zurrón” la semilla preciosa: su Hijo Querido. Y la esparce
para que caiga en todos los corazones. Pero, ¡ay, no todos ellos
están preparados para recibir tamaño tesoro! Y es que la semilla
que Dios echa en la tierra es de apariencia insignificante
y humilde, pero encierra en sí nada menos que todo el Reino
de Dios. Los hombres al verla pueden decir: “¡va, no vale mucho!
Estos son los hombres distraídos, los que atienden más a las
palabras halagüeñas del Enemigo que promete reinos poderosos
de este mundo. Y, otros son inconstantes en la búsqueda de Dios. Y,
muchos tienen sus vidas ciegas y sofocadas por las riquezas y los afanes de
este mundo... Todos estos hacen estéril el deseo de Dios de
salvarlos de sus engaños por medio de su Hijo Jesús.
Pero, hay “un resto”, aquellos que
son “los pobres de espíritu”, que tienen siempre la boca del deseo
abierta a toda Palabra que viene de Dios: “cuando
encontraba Palabras tuyas las devoraba. Tus Palabras eran mi
gozo, la alegría de mi corazón, pues tu Nombre fue
pronunciado sobre mí, Señor, Dios de los Ejércitos”. Esto
sentía y oraba el santo Jeremías, porque él mismo se
había hecho Palabra de Dios para mover a sus hermanos a la
conversión.
¡Señor, haznos tierra buena que
acoja tu semilla de la Palabra, venga de donde viniere, con tal
de que sea pronunciada por Ti, por amor a mí! ¡No quiero ser estéril
puesto me has mandado: “sed santos como mi Padre celestial es
Santo”! ¡Y, esto no me es imposible porque Tú lo has
pronunciado “lleno de gracia y de verdad”!
¡Aleja de mi corazón la dispersión y el aturdimiento y abre mi oído para escucharte, así como es pronunciada tu Palabra en mí! ¡Creo que Tú lo puedes todo en mí porque lo deseo y Tú lo quieres para mí! ¡Qué así sea! ¡Amén! ¡Amén!