Páginas

sábado, 2 de julio de 2022

LA MIES ES ABUNDANTE, PONEOS EN CAMINO. Sábado, 2 - Julio - 2022

 "Ventana abierta"

RINCÓN PARA ORAR

SOR MATILDE

 LA MIES ES ABUNDANTE, PONEOS EN CAMINO


En aquel tiempo, designó el Señor otros setenta y dos, y los mandó delante de él, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir él. Y les decía:

«La mies es abundante y los obreros pocos; rogad, pues, al dueño de la mies que envíe obreros a su mies.

¡Poneos en camino! Mirad que os envío como corderos en medio de lobos. No llevéis bolsa, ni alforja, ni sandalias; y no saludéis a nadie por el camino.

Cuando entréis en una casa, decid primero: “Paz a esta casa”. Y si allí hay gente de paz, descansará sobre ellos vuestra paz; si no, volverá a vosotros.

Quedaos en la misma casa, comiendo y bebiendo de lo que tengan: porque el obrero merece su salario. No andéis cambiando de casa en casa.

Si entráis en una ciudad y os reciben, comed lo que os pongan, curad a los enfermos que haya en ella, y decidles: “El reino de Dios ha llegado a vosotros”.

Pero si entráis en una ciudad y no os reciben, saliendo a sus plazas, decid: “Hasta el polvo de vuestra ciudad, que se nos ha pegado a los pies, nos lo sacudimos sobre vosotros. De todos modos, sabed que el reino de Dios ha llegado”.

Os digo que aquel día será más llevadero para Sodoma que para esa ciudad».

Los setenta y dos volvieron con alegría diciendo:

«Señor, hasta los demonios se nos someten en tu nombre».

Él les dijo:

«Estaba viendo a Satanás caer del cielo como un rayo. Mirad: os he dado el poder de pisotear serpientes y escorpiones y todo poder del enemigo, y nada os hará daño alguno.

Sin embargo, no estéis alegres porque se os someten los espíritus; estad alegres porque vuestros nombres están inscritos en el cielo». (Lc 10, 1-12. 17-20)

¿De qué “mies” habla aquí Jesús?: Pues de los dones y carismas que Jesús trae con su venida entre los hombres:Don de predicar con fuerza y Espíritu Santo la conversión a Dios; Don de hacer curaciones, en el Nombre del Señor que, es poderoso para sanar; Y el carisma de someter a los malos espíritus que, vagan por el mundo para pervertir a las almas y que no conozcan y sigan el Señor de todo. En este poder, Jesús les confiesa a sus discípulos que, “veía a Satanás caer del cielo como un rayo”. Todo, todo, les estará sometido y nada les podrá hacer daño...

Estos malos espíritus, son los antagonistas de Dios, porque en el principio se rebelaron contra Él y fueron arrojados a las tinieblas. Pero en el Apocalipsis, el apóstol Juan, nos dice, inspirado por Dios que, el Diablo, al no poder nada contra Dios, se le permitió bajar a la tierra, por un tiempo, donde hace la guerra a los hermanos de Jesús...

Jesús, en este Evangelio, se queja amorosamente a estos 72 discípulos, porque tantos dones que, trae a manos llenas en favor de los hombres, no son repartidos entre ellos, por falta de “obreros”. Ellos y muchos otros han de anunciar que, “el Reino de Dios está cerca”, y no sólo cerca, sino entre ellos, pues Jesús, es este Reino de Dios que, el Padre nos ha regalado...

Inmersos en esta tarea de anunciar el plan amoroso de Dios, los 72 vuelven muy contentos, porque las fuerzas infernales, al Nombre de Jesús, se les someten. Más, Jesús, todavía les advierte que, su alegría no ha de estar tanto en sus acciones sobrenaturales, sino en que, sus nombres, sus insignificantes nombres, están escritos en el cielo, junto al Nombre de Jesús y viéndole ya cara a cara, ya que, es mayor el don de ser bienaventurado y que Dios nos haya santificado, porque creemos en Jesús y lo amamos... pues en recompensa, el Espíritu Santo nos hace Santos junto al santo, e hijos suyos, así como hermanos de Jesús por toda la eternidad...

Porque “este trabajo que Dios quiere de nosotros” es más que, nos ha adhiramos al Hijo que Él ha enviado, pues esto, durará eternamente. Y en cambio, el predicar el Reino de Dios, es para este estado de viadores, en nuestra tierra... Jesús, quiere que, oremos que, pidamos al Padre muchos hombres enamorados de Jesús, pues la obra de evangelizar, es obra de Dios que, marca a los que están dispuestos a seguirle y entregar hasta la vida, como Él y por Él... Nuestra oración al Padre, siempre es escuchada y acogida con amor, pues el Padre mismo nos ha mandado que le pidamos por estos “emisarios divinos”...

Jesús, dice con pena que, “los obreros son pocos” porque siempre hay muchos hombres dispuestos a escuchar cosas buenas pero son escasos los que están prestos a proclamar las maravillas de Dios...

¡Señor, haznos obreros diligentes y enamorados de tu Palabra, danos celo por anunciar a Jesucristo y su misterio Salvador! ¡Que tu Evangelio, tu Palabra, arda en nuestros labios, pues  ¿Quién que se acerca el fuego, no se quema?:Así, ¡que tu Espíritu Santo nos queme el corazón de amor!... ¡Amén, Amén!... ¡Qué así sea! ...

No hay comentarios:

Publicar un comentario