"Ventana abierta"
Dominicas Lerma
Comentarios a la Palabra de Dios
DOMINGO DE
PENTECOSTES
CICLO
A
-
LA VENIDA DEL ESPIRITU SANTO -
I Cor. 12, 3b-7; 12-13
3b
Nadie puede decir: « ¡Jesús es Señor! » sino con el Espíritu Santo.
4
Hay diversidad de carismas, pero el Espíritu es el mismo;
5
diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo;
6
diversidad de operaciones, pero es el mismo Dios que obra en todos.
7 A
cada cual se le otorga la manifestación del Espíritu para provecho común,
12
Pues del mismo modo que el cuerpo es uno, aunque tiene muchos miembros, y todos
los miembros del cuerpo, no obstante su pluralidad, no forman más que un solo
cuerpo, así también Cristo.
13
Porque en un solo Espíritu hemos sido todos bautizados, para no formar más que
un cuerpo, judíos y griegos, esclavos y libres. Y todos hemos bebido de un solo
Espíritu.
(v. 3b) -
La fórmula “Jesús
es el Señor” constituye
la primitiva confesión fundamental de cristianismo: KYRIOS
JESÚS afirma la vinculación total a Él y como es solo posible
vincularse a Dios pues éste nos le ha dado para ser eso: Señor (Fp.
2, 5s.). Así le proclamamos en nuestra liturgia sin mermar nada a Dios y hacer
ésto, de ver en Jesús, tanto al Jesús ambulante en Galilea, como al Crucificado
por Pilato, verle como Señor es obra de un milagro de
iluminación del Espíritu Santo.
(v. 4-6) - Y
ahora pasa S. Pablo a lo concreto de la vida de la comunidad de Corinto, con
una multiplicidad de dones. La vida divina había irrumpido en la Comunidad de
Corinto y el resultado es esta floración primaveral de dones. Pero
una sola es la fuente de la que toda plenitud fluye. Para dar expresión a esta
plenitud formula tres veces la afirmación en versos paralelos, que presentan
una progresión no tanto al designar los efectos del Espíritu
Santo sino como - dones (carismas), ministerios (diakonía) y operaciones (energemata) - determinación de su fuente:
el Espíritu Santo. el Señor, Dios (fuente
trinitaria) = “Dios
lo produce todo en todos”. No es casual que el ministerio esté vinculado al Señor
Jesucristo. La actividad “ad extra”, en el orden de la gracia, es siempre común a las Tres
Personas.
(v. 7)
- Pero todos estos fenómenos pneumáticos tienden sin
excepción al bien espiritual de la comunidad. Este es el punto que
le interesa para aplicarlo a los Corintios, que en los dones sólo habían
buscado su provecho o su solaz o su gloria.
(v. 12) -
Pablo recurre ahora a una imagen para expresar la necesidad y también la
plenitud de la unidad en la diversidad: la unidad del cuerpo. Esta
comparación aparece ya en la literatura antigua (Jenofonte, Tito Livio,
Cicerón, Marco Aurelio, Epicurio),. pero éstos lo aplican a la organización de
un Estado y Pablo al orden de la gracia. Es la Iglesia la
magnitud en la que convergen todas las funciones en la unidad (la Iglesia no la
nombra hasta 12, 28) y la Iglesia es el Cuerpo de Cristo, es Cristo
mismo.
(v. 13) -
Pablo fundamenta la unidad de esta Iglesia, del cuerpo, en la unidad
del Espíritu que a su vez se recibe por la iniciación
sacramental. Este es el origen de la Iglesia, no viceversa cuando se
reúnen, sino que los creyentes en Cristo se hacen miembros de Cristo porque al
recibir al único Espíritu, se hacen un solo cuerpo. Primero es el Espíritu
Santo en cada fiel.
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