"Ventana abierta"
¿Alinean
los niños con autismo sus juguetes siguiendo patrones matemáticos?
Foto: Nancy Price
Autismo Diario
Daniel Comín
A raíz de la serie televisiva Touch
nuevamente se ha puesto de relevancia la práctica llevada a cabo por niños con
autismo de todo el mundo de alinear y apilar sus juguetes, de hecho, esta
acción se considera una señal de alerta para la detección del autismo. Bien,
con motivo del día mundial del autismo 2011,
Nancy Price, publicó unas fotos de su hijo Quinn
y sus juguetes, apareciendo en el pie de la fotografía una referencia directa a
la Sucesión deFibonacci y la equivalencia
con el patrón de alinear los objetos que tiene el niño. En la serie Touch (Que
es posterior a la citada fotografía) también se hace referencia en el primer
capítulo a la famosa Sucesión de Fibonacci y los patrones numéricos. La serie
Touch se basa en la vida de un padre (Martin Bohm) y su hijo (Jake Bohm) con
autismo, el cual tiene unas capacidades numéricas que rayan lo adivinatorio.
Muchas familias nos han hecho llegar su interés por saber si
realmente sus hijos, por el mero hecho de alinear sus juguetes según
determinados patrones, tendrán también habilidades prodigiosas para las
matemáticas u otras capacidades extraordinarias. Hemos visto una inmensa
cantidad de fotografías de juguetes y objetos de todo tipo alineados o apilados
de forma espontánea por niños con autismo. Y efectivamente en todos los casos
hay un patrón común, y es precisamente el hecho de alinearlos o apilarlos.
En cuanto a su relación con aspectos de prodigios matemáticos o similares, no podemos aseverar nada, tan solo que hay algunos casos donde sí existe un patrón determinado y otros en los que no. La mayor repetición de patrones de ordenación que hemos observado se da por colores y la segunda por geometría, y a veces mixtos, colores y formas. En algún caso la disposición de los juguetes o los objetos coincide con determinadas figuras geométricas que a su vez están relacionadas con complejas formulas matemáticas. Pero curiosamente estas figuras forman parte de diseños naturales como la espiral de la cáscara de un caracol (Que por cierto es usada por Fibonacci), es decir, que son patrones geométricos que están por doquier.
En cuanto a su relación con aspectos de prodigios matemáticos o similares, no podemos aseverar nada, tan solo que hay algunos casos donde sí existe un patrón determinado y otros en los que no. La mayor repetición de patrones de ordenación que hemos observado se da por colores y la segunda por geometría, y a veces mixtos, colores y formas. En algún caso la disposición de los juguetes o los objetos coincide con determinadas figuras geométricas que a su vez están relacionadas con complejas formulas matemáticas. Pero curiosamente estas figuras forman parte de diseños naturales como la espiral de la cáscara de un caracol (Que por cierto es usada por Fibonacci), es decir, que son patrones geométricos que están por doquier.
¿Y qué conclusiones hemos sacado?
Pues que no parece existir ninguna relación con prodigiosas
mentes matemáticas, sino más bien con una forma especial de ver. Sobre este
particular ya hemos hablado en Autismo Diario, al respecto de la disfunción visual en el autismo, y también está
fuertemente relacionado con el propio desarrollo del niño con autismo.
Otro de
los aspectos relevantes es que ese alineamiento de juguetes u objetos
desaparece en casi todos los casos con el tiempo, generalmente a medida que el
niño va desarrollando habilidades, por ejemplo de juego simbólico. Por tanto,
más que una habilidad extraordinaria estamos precisamente ante lo contrario, es
decir, un déficit en el desarrollo del niño.
Es cierto que existen determinados modelos muy similares
entre la forma de alinear los juguetes, pero también existen formas muy
similares de jugar de un niño de 5 años de Nueva York con otro de 5 años de
Nairobi cuando les das un camión de juguete, y nadie busca en esas similitudes
aspectos extraordinarios, sino un desarrollo normal del proceso de adquisición
de habilidades del niño.
Las similitudes de un niño con autismo de 5 años de
Buenos Aires con otro de 5 años de Madrid, también con autismo, existen en la
misma medida. De hecho se diagnóstica en base a patrones de conducta. Hay una
serie de conductas que son comunes a los niños con autismo, de la misma forma
que hay una serie de conductas comunes a niños que NO tienen autismo.
Esto no es obviamente
el resultado de una concienzuda investigación, pero sí he podido adverar que
este tipo de conductas son extremadamente comunes, que la forma en cómo alinean
los juguetes suele coincidir también con fases en el desarrollo del niño, donde
precisamente se puede advertir que esa forma de “jugar” es sencillamente un
indicador de que algo no va bien.
Sabemos que muchos niños con autismo tienen
una forma muy focal de mirar, y el hecho de alinear objetos implica una forma
del niño de mirar esa progresión lineal, esto también se observa en patrones
relacionados con el agua. En el artículo sobre el Trastorno
del Procesamiento Sensorial también abordamos estos aspectos en más
profundidad.
Como conclusión, alinear juguetes es un indicador de que algo
no anda bien. Es mejor no dejarse llevar por aspectos que otorguen al niño
capacidades prodigiosas y que hagan que el niño parezca
menos malo. Es muy normal que se creen ciertos mitos
sobre capacidades extraordinarias que puedan dulcificar el trastorno que
tiene el niño, pero esa postura no ayuda a trabajar en la línea de que esas presuntas capacidades extraordinarias desaparezcan.
Alinear juguetes es un síntoma más de autismo, no de ser un genio, las series
de ficción son eso, ficción. Debemos pues centrarnos lo más posible en
humanizar las conductas de nuestro hijo, potenciar sus fortalezas para poder
mejorar sus carencias. Alinear o apilar está relacionado con déficits en el
juego simbólico, con problemas sensoriales y de comunicación. Trabajar para
resolver esas carencias es lo correcto y lo necesario.
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