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martes, 25 de diciembre de 2018

Cuento de Navidad para niños, sobre el egoísmo. 25 - Diciembre - 2018

"Ventana abierta"


Cuento de Navidad sobre el egoísmo


Los cuentos de Navidad son una forma de entretener a los niños y a la vez educarles en los valores que caracterizan a esta época del año: solidaridad, amor, respeto... por eso os proponemos compartir con los niños el cuento.
Un cuento que enseñará a los niños la importancia de compartir y no ser egoístas.

'El niño que lo quiere todo'


Había una vez un niño que se llamaba Jorge, su madre María y el padre Juan. Cuando escribió la carta a los Reyes magos se pidió más de veinte cosas.
Entonces su madre le dijo: 
- Pero tú comprendes que… mira te voy a decir que los Reyes Magos tienen camellos, no camiones, segundo, no te caben en tu habitación, y, tercero, mira otros niños… tú piensa en los otros niños, y no te enfades porque tienes que pedir menos.

El niño se enfadó y se fue a su habitación. 
Su padre le dijo a su madre María: 
- ¡Ay!, se quiere pedir casi una tienda entera, y su habitación está llena de juguetes... 
María dijo que sí con la cabeza. 
El niño dijo con la voz baja: 
- Es verdad lo que ha dicho mamá, debo de hacerles caso, soy muy malo.
Llegó la hora de ir al colegio y dijo la profesora: 
- Vamos a ver, Jorge, dinos cuántas cosas te has pedido. 
Y dijo bajito: 
- Veinticinco.
La profesora se calló y no dijo nada pero cuando terminó la clase todos se fueron y la señorita le dijo a Jorge que no tenía que pedir tanto. 
Entonces Jorge decidió cambiar la carta que había escrito y pedirse quince cosas, en lugar de 25.

Cuando se lo contó a sus padres, éstos pensaron que no estaba mal el cambio y le preguntaron que si el resto de regalos que había pedido los iba a compartir con sus amigos
Jorge dijo: 
- No, porque son míos y no los quiero compartir.

Después de rectificar la carta a los Reyes de Oriente llegó el momento de ir a comprar el árbol de navidad y el belén. Pero cuando llegaron a la tienda, estaba agotada la decoración navideña. 

Ante esto, Jorge vio una estrella desde la ventana del coche y rezó: 
- Ya sé que no rezo mucho, perdón, pero quiero encontrar un belén  y un árbol de Navidad. 
De pronto se les paró el coche, se bajaron, y se les apareció un ángel que dijo a Jorge: 
- Has sido muy bueno en quitar cosas de la lista así que os daré el belén y el árbol.



Pasaron tres minutos y continuó el ángel: 
Miren en el maletero y veréis. 
Mientras, el ángel se fue. 
Juan dijo: 
- ¡Eh, muchas gracias! Pero, ¿qué pasa con el coche? 
Y dijo la madre:
- ¡Anda, si ya funciona! ¡Se ha encendido solo! 
Y el padre dio las gracias de nuevo.

Por fin llegó el día tan esperado, el Día de Reyes. Cuando Jorge se levantó y fue a ver los regalos que le habían traído, se llevó una gran sorpresa. Le habían traído las veinticinco cosas de la lista.
Enseguida despertó a sus padres y les dijo que quería repartir sus juguetes con los niños más pobres


Pasó una semana y el niño trajo a casa a muchos niños pobres.
La madre de Jorge hizo el chocolate y pasteles para todos. Todos fueron muy felices. 
Y colorín, colorado, este cuento se ha acabado.

De Sheila García González 

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