"Ventana abierta"
Cuando me quejo
Hoy, en un ómnibus,
vi una chica con
cabello dorado
y deseé ser tan
rubia como ella.
Cuando de pronto se
levantó para irse
vi que cojeaba por
el pasillo,
Tenía una sola
pierna y usaba muleta
Pero cuando pasó, sonreía.
¡Oh, Dios, perdóname cuando me quejo,
Tengo dos piernas,
el mundo es mío!
Me detuve para
comprar caramelos,
El muchacho que los
vendía era tan encantador,
Conversé con él,
parecía tan contento,
Si llegaba tarde no
me preocupaba.
Y mientras me iba,
dijo
"Gracias, has
sido tan amable,
Es lindo conversar
con gente como tú, sabes, soy ciego".
¡Oh, Dios, perdóname
cuando me quejo.
Tengo dos ojos, el
mundo es mío!
Más tarde, cuando
iba caminando por la calle
Vi un chico de ojos
azules,
Se paró y miraba a
otros jugar,
No sabía qué hacer.
Me detuve un
momento y luego dije:
"¿Por qué no
te unes a los otros, querido?"
Siguió mirando
hacia delante sin decir ni una palabra.
Entonces me di
cuenta que no podía oír.
¡Oh, Dios, perdóname
cuando me quejo
Tengo dos oídos, el
mundo es mío!
Con pies que me
llevan a donde quiero ir.
Con ojos para ver
el brillo del sol.
Con oídos para oír
lo que sé.
¡Oh, Dios, perdóname
cuando me quejo.
En verdad he sido
bendecido, el mundo es mío!
¡¡¡¡ Este poema es
sólo para recordar lo mucho que tenemos que agradecer !!!!
Da lo mejor al
mundo y lo mejor volverá a ti.
Extraído del Blog de Javier Olivares
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