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miércoles, 8 de mayo de 2013

El niño y la estrella

"Ventana abierta"


El niño y la estrella


Enrique Estrada Barrera.

Noviembre de 1973.

Mexicali, Baja California

 Un homenaje a todos los niños y pueblos que sufren, con la esperanza y el deseo de que no sufran más.




"A los niños huérfanos y solos en el mundo.
 Junto a la abuela que peina canas, el niño triste, sueña con nada; sus manos niñas, sus manos tenues, se enlazan, sudan y sienten lo indescifrable. Su mente niña, presiente todo.

Su voz tan tenue lo implora, inquieto. -Y mi papito…?

Es la pregunta que ya hace rato, insiste, triste y lamentable a la abuelita.

La pobre anciana, esconde a ratos su enorme pena; sonríe a momentos, pero su rictus dibuja todo.

Quiere explicarlo; quiere decirlo, quiere gritarlo. Le faltan fuerzas.

Este era un Rey que tenía… Un castillo de diamantes… Una tienda hecha del día… Y un rebaño de elefantes…” cuenta la abuela, pero los cuentos, ya no entretienen al niño triste, que interrumpe de nueva cuenta…

-Y mi papito…? La luna corre y las nubecitas forman borregos, forman becerros; se desvanecen y crean figuras de nueva cuenta.

Ves esa estrella…? -dice la abuela- esa estrellita. Es hoy tu padre –dice la abuela- esa estrellita, es hoy tu padre” y una madeja se le atraganta, la deja muda, le roba las palabras, que se arrastran junto a los dientes.
 - Es que mi papi siempre me duerme –insiste el niño- …

- Pero tu papi –solloza la abuela trémula- pero tu papi…ya está en el cielo. 
Junto a la abuela que peina canas, que llora triste; junto a la madre que sufre y calla; el niño busca, rebusca el cielo y por fin pregunta, más que insistente, muy impaciente:

- Pero esa estrella que es mi papito ¿Dónde se encuentra…?

Allá…! Señalan madre y abuela y los recuerdos nublan su vista. 
Junto a la Osa Mayor, pegado a la Osa Menor, por allá donde nace el lucero de la mañana, el niño encuentra por fin su astro. 
Ese es mi papi! grita contento; 
por fin olvida sus sentimientos; 
el presentía, todo sabía, 
pero su mente no lo admitía.

Contempla el cielo, fija su vista y la hermosa estrella, lo empapa todo.

-Como era siempre! Desde esa estrella, mi papito, me arrullará.

Junto a la abuela que peina canas, junto a la madre que estruja el alma, el pequeño con sus manos juntas, espera el beso de buenas noches".





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