"Ventana abierta"
Conversación telefónica entre el
Papa Francisco y el portero de la Curia de los jesuitas
ROMA, 15 Mar. 13 / 10:31 am (ACI/EWTN NOTICIAS).
ROMA, 15 Mar. 13 / 10:31 am (ACI/EWTN NOTICIAS).
- Pensó que era
una broma. El joven portero de la casa general de la Compañía de Jesús en Roma
nunca esperó recibir una llamada telefónica del Papa Francisco, quien con
paciencia y cariño debió convencerlo de su identidad para poder hablar con el
superior general de los jesuitas y agradecerle la
hermosa carta que le envió la víspera.
El hecho ocurrió a las
10:15 a.m. (hora de Roma) de hoy y según el relato del Padre Claudio Barriga
s.j., enviado por correo electrónico a las comunidades y amigos de los jesuitas
en todo el mundo, en la casa de Roma se vivieron momentos intensos con la
inesperada llamada.
"El portero
respondió al teléfono. Le dicen que tiene una llamada desde Santa Marta, y
escucha una voz suave y serena: Buon Giorno, sono il Papa Francesco, vorrei
parlare con il Padre Generale. (Buenos días, soy el Papa Francisco,
quisiera hablar con el Padre General)".
"El portero casi le
responde: ´y yo soy Napoleón´, pero se contuvo. Le respondió secamente: ¿De
parte de quién?
El Papa entendió que el
joven portero italiano no le cree y le repite dulcemente:
No, de verdad, soy el
Papa Francisco, ¿y usted cómo se llama?"
"Desde la elección
del Papa el teléfono de nuestra casa suena cada dos minutos y muchos llaman,
incluso gente desequilibrada", señala el Padre Barriga.
"A esa altura el
portero responde con voz titubeante, dándose cuenta de su error y casi
desvaneciéndose: ‘Me llamo Andrés’.
El Papa: ‘¿cómo
estás, Andrés?’
Respuesta: ‘yo bien,
disculpe, sólo un poco confundido’.
El Papa le dice: ‘No te
preocupes, por favor comunícame con el Padre General, quisiera agradecerle por
la hermosa carta que me ha escrito’.
El portero: ‘Disculpe,
Su Santidad, lo voy a comunicar.
El Papa: No, no hay
problema; yo espero lo que sea necesario’".
El joven portero,
Andrés, entregó el teléfono al hermano Afonso, secretario privado del Padre
Adolfo Nicolás y ocurrió la siguiente conversación:
Afonso:
"¿Aló?"
Papa Francisco:
"¿Con quién hablo?"
Afonso: "Soy
Afonso, secretario personal del Padre General".
Papa Francisco:
"Soy el Papa, quisiera saludar al Padre General, para agradecerle la
bonita carta que me envió".
Afonso:: "Sí, un
momento".
Luego
de este diálogo en italiano, Afonso se dirige "incrédulo hacia la oficina
del Padre General, al lado de la suya, mientras sigue la conversación.
Le dice: ‘¡Santo Padre,
felicidades por su elección, aquí estamos todos contentos por su nombramiento,
estamos rezando mucho por usted!’"
"¿Rezando para que
yo vaya para adelante o para atrás?", bromea el Papa.
"Naturalmente para
adelante", le responde Afonso mientras caminaba.
El Papa responde con una
risa espontánea.
"Aturdido con la
impresión, el hermano ni siquiera golpeó a la puerta de la oficina del Padre
General y entró hasta él, quien lo miró sorprendido.
Afonso extendió la mano
con el celular y le dice al Padre General, mirándolo a los ojos:
'El Papa'".
"Lo que siguió
después no lo sabemos en detalle, pero el Papa agradeció muy cordialmente
al Padre General por su carta.
El General le dijo que
le gustaría verlo para saludarlo.
El Papa le respondió que
va a dar instrucciones a su secretario para que eso pueda ser lo más pronto
posible, y que del Vaticano le irían a avisar", concluyó el P. Barriga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario