Páginas

domingo, 6 de mayo de 2012

Carta semanal del Arzobispo de Sevilla. 6 -Mayo- 2012.

Carta Pastoral del Arzobispo de Sevilla
Monseñor Juan José Asenjo.
 6 -Mayo- 2012.


¡Buenos días, estimados amigos!
Paso a hablarles de la Carta Pastoral que el Arzobispo Monseñor Juan José Asenjo Pelegrina ha escrito para este domingo. 
Se titula:
"Mayo, Mes de María".

El Arzobispo comienza la Carta con lo que define como uno de los momentos más entrañables de su infancia, y se lamenta del paso que el tiempo ha experimentado en estas prácticas infantiles:

- "Hoy muchas de estas prácticas devocionales han desaparecido, y no deja de ser una lástima. Estoy convencido de que nos sirvieron muy mucho para enraizar nuestro corazón, la devoción y el amor a la Virgen.
Hay quienes dicen que la devoción a la Virgen es demasiado blandengue y sentimental. Ni que decir tiene que estas afirmaciones no son verdaderas.
La Santísima Virgen ocupa un lugar central en el Misterio de Cristo y de la Iglesia, y por ello el amor y la devoción a Santa María, pertenecen a la entraña misma de la piedad cristiana.
Por ser Madre y Corredentora, es Medianera de todas las gracias necesarias para nuestra salvación, para nuestra santificación y para nuestra fidelidad, lo cual en absoluto oscurece o disminuye la única mediación de Cristo, todo lo contrario.
La Maternidad de María y su misión de Corredentora no es algo que pertenece al pasado, siguen vigentes, siguen siendo actuales. Ella Asumta y Gloriosa en el Cielo, sigue actuando como Madre, con una intervención activa, eficaz y benéfica en favor de nosotros, sus hijos, impulsando, vivificando y dinamizando nuestra vida cristiana.
La devoción a la Virgen, conocerla, amarla e imitarla, vivir una relación filial con Ella, acudir a Ella cada día, honrarla con el rezo del Ángelus, las tres Avemarías al acostarnos y al levantarnos, el Rosario u otras devociones recomendadas por la Iglesia no es algo accidental de lo que podemos prescindir sin que se conmuevan los cimientos mismos de nuestra vida cristiana.
Honremos pues, a la Virgen cada día, y muy especialmente en este mes de Mayo.
Acudamos a visitarla a sus Santuarios y Ermitas con amor y sentido penitencial.
Qué bueno sería que en nuestras parroquias se restauraran las flores de Mayo u otras devociones parecidas". 

¡Hasta siempre, amigos/as!

 



No hay comentarios:

Publicar un comentario