¿Por qué has dudado?

Comentario al Evangelio

José Luis Sacristán

Esta pregunta conlleva un tono de reproche de Cristo a Pedro, pero siempre desde la dulzura.

Dios siempre corrige y reprende a los que quiere, y es que desde el principio el hombre es imperfecto y unas veces se cree por encima de todo; mientras en otras ocasiones culpa a Yavé de sus desgracias porque cree que no lo ha arreglado.

Cuando Israel dudaba y se preguntaba -en el Antiguo Testamento- si Dios estaba con él, ante las dificultades no entendía que la Providencia siempre les acompaña.

Dudar es desconfiar, y esto es fruto de no ponernos en las manos de Quien nos guía con amor hacia Él por los caminos de la vida.

Pero esta es la historia del hombre, unas veces se considera autosuficiente y hasta independiente del Señor, y otras, se hunde.

¡Cada vez que pensamos que somos los únicos, nos hundimos!

¡Cada vez que no estamos cimentados sobre la Roca Espiritual que nos sustenta, zozobramos!

Sin embargo, siempre tendremos la voz de Cristo que nunca nos abandona, porque cada vez que caemos, nos ayuda a levantarnos, diciendo:

¡Ánimo!