"Palabra de Vida"
Publicación mensual del Movimiento de los Focolares.
Texto de Chiara Lubich publicado en agosto de 1993.
![](https://lh3.googleusercontent.com/blogger_img_proxy/AEn0k_uPc3YDC7wKpUC58rQUhfCBTEElpJ6vgtufrgmW-UWhQEVWUKzdLYS8gpXbeHd7nriMDoJmsOF1wcH4Te9bo-ex3ofabhhZHkwOcclqxEpr1xlXUhQEUPMv9HcY-BvDhOavIc9_5ocaa8gRNBPauGL3kYpWtb0AWGxYhgHe5V_lH9bk=s0-d)
Gráfica Anna Lollo en colaboración con D. Plácido D' Omina (Sicilia, Italia).
Este comentario de la Palabra de Vida es traducido en 96 lenguas e idiomas y distribuido a varios millones de personas en todo el mundo impreso, por radio, TV e Internet.
Más información: http://www.focolare.org/
Palabra de Vida Junio 2011
"No os amoldéis a los criterios de este mundo; al contrario, dejaos transformar y renovad vuestro interior de tal manera que sepáis apreciar lo que Dios quiere, es decir, lo bueno, lo que le es grato, lo perfecto". (Rm. 12,2).
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjAJw89mlOyZ4t_TNbQQ1CrnjY9KisnbxSd0REuyLlrviQO72iz25vVKaBHo_PPmHq10BDKRmopNi_aaxnGrvqSNff8wglj5LW-rYKW2A72o3T3fSwdnK4Gn-33LBTRKsGu7FGgVLxuoRO5/s280/flores_margaritas1.jpg)
Estamos en la segunda parte de la carta de san Pablo el modo de actuar cristiano como expresión de la nueva vida, del verdadero amor, de la verdadera alegría de la verdadera libertad que Cristo nos ha dado.
La vida cristiana es un nuevo modo de afrontar con la luz y la fuerza del Espíritu las distintas tareas y problemas ante los que nos podemos encontrar.
![]()
En este versículo, estrechamente unido al anterior, el apóstol expone el fin y la actitud de fondo que deberían caracterizar nuestro comportamiento:
Hacer de nuestra vida una alabanza a Dios, un acto de amor extendido en el tiempo, en la búsqueda constante de su voluntad, de lo que más le agrada.
Es evidente que para hacer la voluntad de Dios, antes que nada hay que conocerla.
![]()
Pero el apóstol nos da a entender que esto no es fácil. No es posible conocer bien la voluntad de Dios sin una luz especial que nos ayude a discernir en las diferentes situaciones qué es lo que Dios quiere de nosotros, y evitar las ilusiones y los errores en los que podríamos caer fácilmente.
![]()
Se trata de ese don del Espíritu Santo que se llama discernimiento y que es indispensable para formar en nosotros una auténtica mentalidad cristiana.
"No os amoldéis a los criterios de este mundo; al contrario, dejaos transformar y renovad vuestro interior de tal manera que sepáis apreciar lo que Dios quiere, es decir, lo bueno, lo que le es grato, lo perfecto". (Rm. 12,2).
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjAJw89mlOyZ4t_TNbQQ1CrnjY9KisnbxSd0REuyLlrviQO72iz25vVKaBHo_PPmHq10BDKRmopNi_aaxnGrvqSNff8wglj5LW-rYKW2A72o3T3fSwdnK4Gn-33LBTRKsGu7FGgVLxuoRO5/s280/flores_margaritas1.jpg)
Pero, ¿cómo adquirir y desarrollar en nosotros este don tan importante?
Sin duda, se requiere por nuestra parte un buen conocimiento de la doctrina cristiana. Pero no basta.
Como nos sugiere el apóstol, es sobre todo una cuestión de vida; es una cuestión de generosidad, de entusiasmo en vivir la palabra de Jesús, dejando a un lado los miedos, las vacilaciones, y los cálculos mediocres.
Es una cuestión de disponibilidad y de prontitud en hacer la voluntad de Dios. Este es el camino para tener la luz del Espíritu Santo y formar en nosotros la nueva mentalidad que aquí se nos pide.
![]()
¿Cómo viviremos, pues, la Palabra de Vida de este mes?
Tratando de merecer también nosotros esa luz que es necesaria para hacer bien la voluntad de Dios.
Por tanto, nos propondremos conocer cada vez mejor su voluntad tal como la expresan su Palabra, las enseñanzas de la Iglesia, los deberes de nuestro estado, etc.
Pero, sobre todo, nos concentraremos en vivir, ya que, como acabamos de ver, la verdadera luz nace de la vida, del amor.
Jesús se manifiesta a quien lo ama, a quien pone en práctica sus mandamientos
(cf Jn 14,21).
Así lograremos hacer la voluntad de Dios como el regalo más bonito que le podemos ofrecer.
Y esto le será grato no solamente por el amor que podrá expresar, sino también por la luz y los frutos de renovación cristiana que suscitará a nuestro alrededor.
"No os amoldéis a los criterios de este mundo; al contrario, dejaos transformar y renovad vuestro interior de tal manera que sepáis apreciar lo que Dios quiere, es decir, lo bueno, lo que le es grato, lo perfecto". (Rm. 12,2).
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjAJw89mlOyZ4t_TNbQQ1CrnjY9KisnbxSd0REuyLlrviQO72iz25vVKaBHo_PPmHq10BDKRmopNi_aaxnGrvqSNff8wglj5LW-rYKW2A72o3T3fSwdnK4Gn-33LBTRKsGu7FGgVLxuoRO5/s280/flores_margaritas1.jpg)
![](https://lh3.googleusercontent.com/blogger_img_proxy/AEn0k_vDnw9iIx8x4kPxvMMa2qd4RDwght5BSDVdlYJ0vqc93fi1V-Cr2qbp8gLG-Sm_ZcyNMHmzQkrI6AvEwcFO-F9A3oScziEmZ3T7GOUX4BVDfSV88jAKQJlO9M4Gpc6rITVY9v0eAYkf0vch2YokpDargC_5CChuBJvvcYnTkKOKqTrIYxOtr87icV6KAQ=s0-d)
Palabra de Vida Junio 2011
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjAJw89mlOyZ4t_TNbQQ1CrnjY9KisnbxSd0REuyLlrviQO72iz25vVKaBHo_PPmHq10BDKRmopNi_aaxnGrvqSNff8wglj5LW-rYKW2A72o3T3fSwdnK4Gn-33LBTRKsGu7FGgVLxuoRO5/s280/flores_margaritas1.jpg)
Estamos en la segunda parte de la carta de san Pablo el modo de actuar cristiano como expresión de la nueva vida, del verdadero amor, de la verdadera alegría de la verdadera libertad que Cristo nos ha dado.
La vida cristiana es un nuevo modo de afrontar con la luz y la fuerza del Espíritu las distintas tareas y problemas ante los que nos podemos encontrar.
En este versículo, estrechamente unido al anterior, el apóstol expone el fin y la actitud de fondo que deberían caracterizar nuestro comportamiento:
Es evidente que para hacer la voluntad de Dios, antes que nada hay que conocerla.
Pero el apóstol nos da a entender que esto no es fácil. No es posible conocer bien la voluntad de Dios sin una luz especial que nos ayude a discernir en las diferentes situaciones qué es lo que Dios quiere de nosotros, y evitar las ilusiones y los errores en los que podríamos caer fácilmente.
Se trata de ese don del Espíritu Santo que se llama discernimiento y que es indispensable para formar en nosotros una auténtica mentalidad cristiana.
"No os amoldéis a los criterios de este mundo; al contrario, dejaos transformar y renovad vuestro interior de tal manera que sepáis apreciar lo que Dios quiere, es decir, lo bueno, lo que le es grato, lo perfecto". (Rm. 12,2).
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjAJw89mlOyZ4t_TNbQQ1CrnjY9KisnbxSd0REuyLlrviQO72iz25vVKaBHo_PPmHq10BDKRmopNi_aaxnGrvqSNff8wglj5LW-rYKW2A72o3T3fSwdnK4Gn-33LBTRKsGu7FGgVLxuoRO5/s280/flores_margaritas1.jpg)
Pero, ¿cómo adquirir y desarrollar en nosotros este don tan importante?
Sin duda, se requiere por nuestra parte un buen conocimiento de la doctrina cristiana. Pero no basta.
Como nos sugiere el apóstol, es sobre todo una cuestión de vida; es una cuestión de generosidad, de entusiasmo en vivir la palabra de Jesús, dejando a un lado los miedos, las vacilaciones, y los cálculos mediocres.
Es una cuestión de disponibilidad y de prontitud en hacer la voluntad de Dios. Este es el camino para tener la luz del Espíritu Santo y formar en nosotros la nueva mentalidad que aquí se nos pide.
¿Cómo viviremos, pues, la Palabra de Vida de este mes?
Tratando de merecer también nosotros esa luz que es necesaria para hacer bien la voluntad de Dios.
Por tanto, nos propondremos conocer cada vez mejor su voluntad tal como la expresan su Palabra, las enseñanzas de la Iglesia, los deberes de nuestro estado, etc.
Pero, sobre todo, nos concentraremos en vivir, ya que, como acabamos de ver, la verdadera luz nace de la vida, del amor.
Jesús se manifiesta a quien lo ama, a quien pone en práctica sus mandamientos
(cf Jn 14,21).
Así lograremos hacer la voluntad de Dios como el regalo más bonito que le podemos ofrecer.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjAJw89mlOyZ4t_TNbQQ1CrnjY9KisnbxSd0REuyLlrviQO72iz25vVKaBHo_PPmHq10BDKRmopNi_aaxnGrvqSNff8wglj5LW-rYKW2A72o3T3fSwdnK4Gn-33LBTRKsGu7FGgVLxuoRO5/s280/flores_margaritas1.jpg)
No hay comentarios:
Publicar un comentario