Páginas

miércoles, 8 de junio de 2011

Los abrazos son necesarios.

"Ventana abierta"


Los abrazos son necesarios 



Cuando abrazamos damos parte de nosotros mismos
es por eso que son tan necesarios,
pues demostramos amistad, confort, consuelo...,
y algo mucho más importante, amor.

 

Es maravilloso lo que un abrazo puede hacer:
Un abrazo puede animarte cuando estás decaído.
Un abrazo puede decir, "te amo así, fuertemente".
Un abrazo puede significar."No deseo que te vayas".
Un abrazo es agradable una vez tras otra.


Un abrazo puede calmar el dolor de un niño
y traer un arco iris después de la lluvia.
El abrazo es hermoso, ninguna duda sobre él...
¡Apenas podríamos sobrevivir sin él!


Un abrazo agrada y enciende el cariño,
 ese debe ser el motivo por el que  Dios nos dio los brazos:


Dios hizo brazos grandes para los padres y las madres.
Dulces para las hermanas.
Fuertes para los hermanos.
Siempre amorosos para los abuelos y abuelas llenos de sabiduría


¡Lo que el sol es para las flores...
Los abrazos son para la Humanidad!


Un abrazo es un regalo maravilloso para compartir.
Una manera de demostrar al otro que le amamos.
Un abrazo es hermoso de dar,
cuando otro necesita nuestro sostén.


El abrazo es un lugar donde sentirse seguro y cobijarse.
Da ánimo a un corazón triste.
Es un expresión del amor de nuestro corazón
para aquellos de los que no deseamos separarnos nunca.

 Un abrazo es un saludo sin necesidad de palabras,
para decir adios cuando nos tenemos que ir.
Puede elevarnos cuando la vida nos empuja hacia abajo,
y nos hace sonreir en vez de fruncir el ceño.

 

Un abrazo se puede dar sin ninguna razón.
Pueden ser grandes o pequeños.
Nunca somos demasiado viejos para recibirlos,
ni para sentir la inmensa alegría que nos produce.
¡Y para toda esta belleza, un abrazo es libre y gratuito.
No cuesta nada y significa mucho para mí!


NUNCA DEJES UN ABRAZO PARA MAÑANA
¡ABRAZA SIN FALTA HOY!

Tuyo es el abrazo potente;
fuerte es tu mano, exaltada tu diestra.


Porque Tú has sido mi refugio,
Y torre fuerte delante del enemigo.


Yo habitaré en tu tabernáculo para siempre;
estaré seguro bajo la cubierta de tus alas (brazos).
Salmos 61: 3-4.


No hay comentarios:

Publicar un comentario