¡Hola de nuevo amig@s!
"Entre las ramas de un roble, en lo más hondo de un bosque, una araña teje hábilmente su tela.
Nunca ha visto a un ser humano, ya que su vista no alcanza a más de 8 cm., todo lo que está más lejos es desconocido para ella, está fuera de los pocos cm., cuadrados de su mundo.
Lo desconocido lo deja para los ilusos y soñadores.
Se considera como el ser más alto de la Creación y teje su tela redonda y plateada.
A su lado está trabajando otra araña.
La primera estira el cuello y pregunta a su vecina:
¿Has visto alguna vez en tu vida a un hombre?
Nunca -responde la aludida admirándose-.
Ni yo tampoco -dice aquella en tono burlón-.
Y luego ambas se ríen hasta el punto de hacer temblar las delicadas telarañas.
A unos metros de distancia pasa el guardabosques, las arañas no lo ven y exclaman:
¿Un hombre?
¡Vaya broma, nunca hemos visto cosa semejante!".
Y cabe que nosotros guiados por la razón y la lógica exclamemos como la araña:
¿Dios?
!Vaya, nunca le he visto!
Si no nos hemos percatado aún de la existencia del Creador, no es culpa Suya, sino de nosotros y del limitado círculo en el que nos movemos, que nos origina tan pobres pensamientos.
Dios, Hacedor de cuanto nosotros podemos ver, habita fuera de tan reducido horizonte.
Además, nuestra vida se sostiene por la Gracia de Dios; y Él, cuya existencia algunos niegan, no sólo se interesa por nosotros, por todos, sino que nos ama y su Amor Divino quiere transformarnos en unos seres felices.
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