Páginas

martes, 8 de marzo de 2011

La Palabra de Dios es Vida.



Los enemigos del Reino de Dios están encaprichados en hacer desaparecer la Palabra de Dios.
Y eso por dos razones:
1: Para que deje de molestarlos.
2: Para que no lleve luz a su reino de muerte y de pecado.

Pasa como la luz del Sol. Si cierras las ventanas de tu casa no pasa el sol, pero por eso no eliminas al sol; el sol sigue iluminando a quien abre sus ventanas.
Cerrar las ventanas es propagar doctrinas engañosas, haciéndolas pasar como verdaderas.
Este es el trabajo del Demonio, enemigo de la Luz.
También es hacer pasar como verdadero, lo que se propaga como investigaciones puramente humanas, científicas, u ocultando lo que no agrada, o cuando se hace ver que la Palabra de Dios pasó de moda, que es anticuada.
La propia conciencia se revela ante los intentos de esconder la Verdad.
Hay que abrir las ventanas del alma para que entre libremente la Verdad de la Palabra de Dios.
 Dejemos que la Palabra tome posesión de las profundidades de nuestra alma, y reine en nuestro interior para que nuestras acciones sean según la voluntad de Dios.






No hay comentarios:

Publicar un comentario