Páginas

jueves, 3 de marzo de 2011

Jesús, nuestra referencia de vida.


Jesús, al vivir de otra manera, según el proyecto del Padre, se constituye para nosotros en:

VERDAD:  La única realización auténtica del hombre.

CAMINO:  El único camino de identificación según el cual podemos realizarnos como auténticos hombres.

VIDA:  Nuestra vida será auténticamente humana, en la medida en que reproduzca la vida de Jesús y su manera de relacionarse con Dios, con las personas, con las realidades del mundo.

Dios Padre nos ofrece a este Hombre, a Jesús, para que también nosotros lleguemos a ser hombres en plenitud.
A eso estamos llamados.

Creer es aceptar ese proyecto de Dios, haciéndolo propio.
Creer es aceptar esa VERDAD de "hombre" ese camino de "humanización" esa VIDA de Jesús, el Cristo.

DECIDIRSE...POR JESÚS


Decidirse por Jesús, por su camino, por su estilo de vida, es aceptarle como "el valor fundamental, que orienta toda nuestra vida, a todos sus niveles.

Decidirse por Él supone interpretar la vida con sus criterios, con su forma de pensar y de valorar.

Decidirse por Él es optar por ser un hombre serio, totalmente humano, profundo, libre, justo:
 un hombre a la altura del Evangelio.

Decidirse por Jesús, seguirle: he ahí el camino de la Fe.

SUPONE...


REVIVIR en nosotros a Jesús como proyecto de hombre, según su estilo de vida, sus actitudes ante la vida y las personas, sus valores.

REPRODUCIR en nosotros las actitudes de Jesús ante los acontecimientos de la historia, su forma de actuar, su mentalidad, su forma de perdonar y de amar.

RECONSTRUIR el mundo según el plan de Dios, poniendo como fundamento el amor y la comunión -común unión-.

En ese mundo las coordenadas son:

El ser, y no el tener.

El servir, y no el poder.

El darse, y no el aprovecharse de los demás.

El usar de las cosas con sentido cristiano, y no el abusar de ellas...




No hay comentarios:

Publicar un comentario