"Ventana abierta"
Los cinco minutos del Espíritu Santo
Mons. Víctor Manuel Fernández
Cuando algo se termina en nuestras vidas, el Espíritu Santo quiere aprovechar para hacer nacer algo nuevo, para ayudarnos a iniciar una nueva etapa.
Si nos hemos equivocado, si hemos fracasado, si hemos sido humillados, eso no es la muerte. Tampoco es el fin del mundo. Sólo es el fin de un mundo. Pero con el poder y el amor de Dios podemos crear otra vida nueva; otro mundo puede nacer. En medio de una humillación Dios nos invita a amar la vida, a asumir nuevos desafíos. Pero no se trata de conformarnos con cosas insignificantes. Aunque nos hayamos equivocado tenemos derecho a iniciar cosas grandes, que valgan la pena. ¿Por qué no? Quizás la humillación que hemos sufrido sea una purificación que nos prepara para algo más hermoso. No hay que dejar de confiar en las posibilidades que Dios ha sembrado dentro nuestro; hay que atreverse a más, ir por más, buscar algo más.
Cuando empequeñecemos nuestra vida, atrofiamos nuestras capacidades, y no es eso lo que quiere hacer el Espíritu Santo en nosotros.
Nunca hay que dejarse morir, porque creemos en un Dios de la vida, que no nos quiere medio muertos. Ninguna humillación tiene el derecho de arrasar con esa vida que Dios ama. Al contrario, de las cenizas, el Espíritu Santo puede hacer surgir maravillas, si nosotros aceptamos el desafío.
Oración inspirada en la reflexión de Los Cinco Minutos del Espíritu Santo del 4 de junio
"Espíritu Santo, ven a mí cuando algo termina, cuando una puerta se cierra, cuando la tristeza me visita. No permitas que me quede encerrado en la nostalgia, ni que me condene por mis errores. Recuérdame que cada final es una oportunidad que Tú puedes convertir en un nuevo comienzo.
Dame la gracia de confiar, de levantarme, de mirar hacia adelante con esperanza. Enséñame que la humillación no es el fin, que los fracasos no definen mi valor, y que incluso las caídas pueden ser el terreno fértil para algo más hermoso.
Renueva mi ánimo, fortalece mi fe y despierta dentro de mí la valentía para intentar otra vez. Que no me conforme con sobrevivir, sino que me atreva a soñar con cosas grandes, porque Tú me creaste para más.
Hazme libre del miedo y del desaliento. Sopla sobre las cenizas de mi historia,
enciende tu fuego en mi interior, y ayúdame a construir una vida nueva, llena
de sentido, de alegría y de amor.
Amén".
#CincoMinutos #EspírituSanto #VíctorManuelFernández #EditorialClaretianaAmén
No hay comentarios:
Publicar un comentario