"Ventana abierta"
Los cinco minutos del Espíritu Santo
Mons. Víctor Manuel Fernández
El Espíritu Santo está siempre, esperando que lo reconozcamos, en lo más íntimo de nuestra intimidad. Y nosotros estamos siempre dentro de él, sumergidos en él que nos envuelve.
Él nos sostiene y nos lleva dentro de sí permanentemente. Él está llenando todo espacio, todo tiempo y todo lugar, y nunca podemos estar fuera de él, o escondidos de su presencia permanente:
"¿Adónde iré lejos de tu espíritu? ¿Adónde huiré de tu presencia? Si subo hasta los cielos, allí estás tú, si bajo hasta el abismo, allí te encuentras. Si tomo las alas de la aurora y voy a parar a los confines del océano, también allí tu mano me conduce, tu brazo me sostiene" (Salmo 139,7-10).
Sin embargo, una persona puede reconocer con su mente que el Espíritu Santo está presente, que Dios está allí, pero su corazón no logra comunicarse con ese Dios porque le tiene miedo, o lo rechaza, o por algún motivo desea escapar de él.
Entonces, tenemos que hablarle al Espíritu Santo de ese temor y pedirle que lo sane, para que podamos arrojarnos con todo nuestro ser, llenos de confianza y gratitud, deseosos y necesitados, en su infinito amor.
Oración inspirada en la reflexión de Los Cinco Minutos del Espíritu Santo del 15 de junio
"Espíritu Santo, hoy quiero
reconocerte en lo más profundo de mi ser.
Sé que estás en mí, que me envuelves y me sostienes, pero a veces mi corazón se
esconde de ti por temor o por cansancio.
Hoy quiero dejar de huir.
Te pido que sanes mi miedo, que calmes mi alma y que abras mi corazón a tu
presencia constante.
No quiero vivir desconectado de tu amor.
Quiero entregarme por completo a ti, con confianza, como quien salta en los
brazos de su Padre.
Gracias por habitar en mí. Gracias por sostenerme incluso cuando no lo siento.
Ven, Espíritu Santo, y lléname de fe, de gratitud y de confianza.
Amén".
#CincoMinutos #EspírituSanto #VíctorManuelFernández #EditorialClaretianaAmén
No hay comentarios:
Publicar un comentario