"Ventana abierta"
Los cinco minutos del Espíritu Santo
Mons. Víctor Manuel Fernández
Cuando algún problema te agobia, tienes que detenerte a contárselo al Espíritu Santo. Nadie te pide que enfrentes tus dificultades solo. Lo tienes a él. Pero no le cuentes sólo lo que te sucede, sino lo que sientes en tu interior a causa de ese problema. Porque a veces lo peor no son las cosas que nos pasan, sino lo que nos hacen sentir por dentro. Si has discutido con un hijo o con un amigo, quizás no sufras tanto por la discusión, sino porque esa discusión te hace sentir que todos te abandonan, que nadie es fiel, o que eres desagradable y por eso nadie te ama. Quizás eso despierte tu temor a quedar solo y abandonado.
Las cosas que nos pasan despiertan todos nuestros monstruos interiores.
Por eso, es necesario que le cuentes todo al Espíritu Santo, todo eso que da vueltas en tu interior. Porque él puede ayudarte a resolver tu problema, pero sobre todo puede curarte interiormente, para que no te sientas tan débil, para que no te sientas tan solo, para que puedas sacar lo mejor de tu ser y salgas adelante.
Es mejor que derrames todo en su presencia sin ocultarle nada, y que dejes que él te consuele. Porque el Espíritu Santo es el verdadero "Consolador".
Oración inspirada en la reflexión de Los Cinco Minutos del Espíritu Santo del 1 de junio
"Espíritu Santo, me detengo hoy para hablarte con sinceridad. Hay cosas que me pasan y otras que me hieren por dentro, aunque nadie las vea. A veces una discusión, una preocupación o una pérdida despiertan en mí el miedo al abandono, la sensación de no valer o la angustia de no poder más. Te las confieso sin disfraz, porque sé que estás conmigo.
Tú no solo puedes resolver mis problemas, sino también tocar lo profundo de mi alma. Ven y consuélame, Espíritu de amor. Seca mis lágrimas, calma mi ansiedad, sana mis pensamientos oscuros. Cuando me siento débil, Tú eres mi fortaleza; cuando me siento solo, Tú me haces compañía; cuando dudo de mí, Tú me recuerdas que soy amado.
Gracias por ser mi verdadero Consolador. Hoy dejo todo en tus manos. No
quiero esconderte nada, ni aparentar ante Ti. Solo quiero descansar en tu
presencia, dejarme abrazar por tu ternura y salir fortalecido por tu paz.
Amén".
#CincoMinutos #EspírituSanto #VíctorManuelFernández #EditorialClaretianaAmén
No hay comentarios:
Publicar un comentario