Páginas

sábado, 31 de mayo de 2025

Los cinco minutos del Espíritu Santo. Oración inspirada en la reflexión de Los Cinco Minutos del Espíritu Santo del 31 de mayo. Sábado, 31 - Mayo - 2025

"Ventana abierta"

Los cinco minutos del Espíritu Santo
Mons. Víctor Manuel Fernández

El autor nos conduce en estos cinco minutos diarios para abrirnos al Espíritu de Dios y percibir la fuerza de su consuelo.

Algunos, ya desde niños, abrieron su corazón a la gracia del Espíritu Santo. Pero otros se resistieron mucho tiempo. Veamos el ejemplo del apasionado y mundano San Agustín. Él mismo nos cuenta cómo gastó muchos años de su vida esclavizado en muchos pecados:

"Ardía en el deseo de saciar mis bajos apetitos, y me convertí en una selva de amores oscuros... Me excedí en todo... Le concedí a la lujuria todo poder sobre mi vida y con todas mis fuerzas me entregué a ella" (Confesiones 2,1-2).

Pero a pesar de haber conocido de cerca los vicios y todo tipo de placeres, cuando abrió el corazón al amor de Dios, se lamentó de haber gastado sus energías en esas vanidades, se lamentó de no haber encontrado antes el cautivante amor divino: "¡Qué tarde te amé, hermosura tan antigua y tan nueva!" (Confesiones 10,27).

Muchos de nosotros no hemos tenido nunca una vida muy desenfrenada, o no hemos experimentado una maravillosa liberación como Agustín. Pero todos estamos llamados a una vida mejor, más santa, más buena (Filipenses 3,12-14). Invoquemos al Espíritu Santo para poder lograrlo. Él es capaz de transformarlo todo si le damos espacio en nuestra existencia.

Oración inspirada en la reflexión de Los Cinco Minutos del Espíritu Santo del 31 de mayo

"Espíritu Santo, a ti acudo en este día, con la humildad de quien sabe que necesita ser transformado. Como San Agustín, reconozco que muchas veces me he dejado llevar por caminos que no conducen a la plenitud. Aun sin haber vivido excesos, sé que puedo ser mejor, más generoso, más puro, más de Dios.

Ven a llenar los espacios vacíos de mi vida con tu luz. Rompe en mí las cadenas del egoísmo, la tibieza, la indiferencia. Dame hambre de santidad, sed de amor verdadero, deseo de vida plena. Que no me conforme nunca con una vida mediocre, sino que me atreva a dejarlo todo por tu amor.

Y si alguna vez dudo o me siento débil, recuérdame que tú puedes hacer nuevas todas las cosas. Dame la certeza de que no estoy solo, que tú peleas mis batallas, y que si me abandono a tu gracia, mi historia puede cambiar. Tómame, transfórmame, y haz de mí un alma apasionada por Dios.

Amén".

#CincoMinutos #EspírituSanto #VíctorManuelFernández #EditorialClaretianaAmén 

No hay comentarios:

Publicar un comentario