"Ventana abierta"
El recuerdo de la madre siempre es tranquilizador, pero cuando esta Madre es María, la paz inunda nuestra alma, la sonrisa aflora a nuestros labios, la alegría penetra a nuestra vida. Piensa, pues, con frecuencia en María, tenla presente en todos los momentos de tu vida, invócala sobre todo en los tramos más difíciles y comprometidos.
SI VAS CON ELLA, NO PERDERÁS EL RUMBO
LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA
La santidad de San José ha sido una santidad callada, silenciosa, pero íntima en la relación y en la comunicación directa con Jesús y con María, nuestra devoción al santo patriarca se ha de caracterizar por el afán de imitarlo en esa intimidad.
Las relaciones entre el glorioso y bendito San José y su esposa virginal, La Inmaculada Virgen María, la intimidad de sus afectos y de sus conversaciones con ella, son un campo inexplorado.
La vida cristiana es vida de acción apostólica, pero esa acción apostólica debe brotar de la íntima y profunda comunicación con Dios, de la no interrumpida conversación con las tres divinas personas que habitan en nosotros por medio de la gracia.
LA AUTÉNTICA DEVOCIÓN A MARÍA NOS LLEVA A LA INTIMIDAD CON DIOS Y NOS LANZA A LA ACCIÓN APOSTÓLICA.
"Una sombra cae sobre la felicidad de José"
Una sombra se ha apoderado de la felicidad de José. Ahora María parece perdida para él: él se encontrará solo, y ella también estará sola para siempre. Todo esto es tan inesperado, tan misterioso y tan increíble que José no sabe qué hacer, pero es aquí donde su santidad y sabiduría espiritual salen a la luz plenamente. Y él reacciona como un hombre justo, plenamente ajustado a la voluntad de Dios.
En la incertidumbre, su primera reacción es detenerse en la solución más respetuosa con la persona de María. Es el reflejo de un buen hombre con un gran corazón. Respeta demasiado a María como para someterla a la reprobación de todo el pueblo, y respeta demasiado la ley de Dios como para fundar un hogar sobre cimientos tan inciertos. Así que él simplemente va, pero con el corazón apesadumbrado, a devolverle a María su libertad.
Esta grandeza del alma de José tiene su raíz en Dios, y Dios sale al encuentro de su siervo: le revela su proyecto. Desde entonces todo queda claro: José comprende el silencio de María, capta con una única intuición de fe lo que Dios espera de ella y lo que Dios espera de él. Dios, una vez más, los reúne para insertarlos a ambos en el corazón de la historia de la salvación. Ella le dará al Mesías su carne y sus rasgos; Él, hijo de David y carpintero, estará allí para darle legalmente un nombre en la línea real de David.
Máximo respeto a las personas, aceptación dócil de las iniciativas de Dios: estas fueron las reacciones de José ante el misterio de la maternidad de María. Y así es como debemos a nuestra vez acercarnos al misterio de la acción de Dios en nosotros, en los demás y en el mundo. Así debemos posicionarnos, en la fe, ante la venida del Hijo de Dios.
La maternidad de María estuvo desde el principio envuelta en silencio, como todas las grandes obras de Dios, y este silencio que envuelve la encarnación de Jesús nadie podrá jamás traspasarlo. Es necesario, como José, entrar en él mediante el sí de la adoración.
La maternidad de María no tiene otra explicación que el amor de Dios al mundo y la elección infinitamente libre que Él hizo de una mujer para asociarlo íntimamente a su obra de recreación. Y puesto que es Dios mismo quien ha hecho esta elección, puesto que es Él quien amó, quiso y preparó a María, no tengamos miedo de acogerla en nuestra casa, de hacerle un lugar en nuestra memoria, en nuestra oración y en nuestro corazón, sí, en nuestro corazón, porque todo lo que nos llega a través de Ella llevará la marca del Espíritu Santo.
Padre Jean Lévêque, carmelita de París
Ave María...
Gloria...
Textos tomados del Libro "Los cinco minutos de María" del Padre Alfonso Milagro.
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