Páginas

sábado, 1 de febrero de 2025

Los cinco minutos del Espíritu Santo. Oración de meditación inspirada en la reflexión del sábado, 1 de febrero. Sábado, 1- Febrero - 2025

"Ventana abierta"

Los cinco minutos del Espíritu Santo
Mons. Víctor Manuel Fernández

El autor nos conduce en estos cinco minutos diarios para abrirnos al Espíritu de Dios y percibir la fuerza de su consuelo.

"Ven Espíritu Santo, quiero dejar que tu suave soplo me acaricie. A veces no me siento digno de descansar un momento, de gozar en tu presencia, de aliviar mis cansancios en tu amor que restaura. Pero tú no esperas que yo sea perfecto para amarme. Simplemente me amas. Por eso quiero dejarte entrar, Espíritu Santo, para disfrutar por un momento de tu presencia santa, y simplemente dejarme estar en tu presencia. En ti hay infinita paz. En tu presencia todo se aplaca, se apacigua, se aquieta. Todos mis nerviosismos y mis tensiones se van sanando, y me doy cuenta que no vale la pena alimentar el odio, la tristeza, las vanidades que me hacen sufrir. 
Ven Espíritu Santo, y trabaja silenciosamente en mi interior con tu gracia. Cura mi interior lastimado por tantas desilusiones, inquietudes y fracasos, por tantos sueños perdidos. Ven a sanar ese mundo inquieto que llevo dentro y regálame el descanso y la serenidad que necesito. 
Sabes también que a veces te he fallado, te he rechazado, me he desviado. Pero rocíame y quedaré limpio, purifícame y quedaré más blanco que la nieve (Salmo 50,9). Pasa por mi interior como agua de vida, que limpia, renueva, vivifica. 
Ven Espíritu Santo. 
Amén
".

Oración de meditación inspirada en la reflexión del sábado 1 de febrero de 2025

“Ven Espíritu Santo, sopla con tu brisa suave sobre mi corazón cansado. A veces me resisto a detenerme, a descansar en tu amor, a permitir que tu paz renueve mi alma. Pero hoy quiero rendirme en tu presencia, soltar mis cargas y abandonarme en tu abrazo sanador.

Llévate mis inquietudes, mis tensiones, todo aquello que agita mi interior y me roba la serenidad. Enséñame a confiar, a soltar el peso del pasado y las preocupaciones del futuro. Espíritu Santo, purifica mi corazón como agua viva que limpia, sana y restaura.

Tú conoces mis heridas, mis fracasos, mis sueños truncados. Ven a renovar mi esperanza, a llenar mi espíritu con tu consuelo. Que en tu presencia encuentre refugio, descanso y la certeza de que tu amor me sostiene siempre.

Ven Espíritu Santo, calma mi alma y haz en mí tu obra perfecta.

Amén”.

#CincoMinutos #EspírituSanto #VíctorManuelFernández #EditorialClaretianaAmén 

No hay comentarios:

Publicar un comentario