"Ventana abierta"
Comentarios breves de Benjamín González Buelta. S.J.
Bartimeo es la imagen del discípulo que va con Jesús pero que en un momento determinado ya no sabe cómo seguirlo, porque se le ha oscurecido el camino hasta el punto de sentirse ciego. Al salir Jesús de Jericó, ya muy cerca de Jerusalén, la imagen amenazante del gran enfrentamiento del Reino contra las fuerzas dominantes del imperio y de los dirigentes judíos aterroriza a muchos hasta el punto de no ver la lógica y la sensatez de ese camino que Jesús recorre resueltamente. ¿Qué puede hacer ese pobre nazareno rodeado de discípulos venidos de la desprestigiada Galilea? Todo sabe a muerte, a dolor y a fracaso. Esa es la situación nuestra en algunos momentos de la vida. Todo se nos ocurre.
La actitud del ciego es admirable. Desde la orilla donde está paralizado por su ceguera oye el rumor de Jesús, que pasa con sus discípulos, y le grita humildemente que tenga misericordia de él, que lo cure para que pueda ver otra vez, como antes, cuando estaba maravillado de los signos y palabras del maestro. Jesús le devuelve la visión, y Bartimeo no se va a realizar sus propios planes, sino que sigue con Jesús para anunciar el Reino en Jerusalén.
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