"Ventana abierta"
Comentarios breves de Benjamín González Buelta, S.J.
La primera lectura del Éxodo presenta los mandamientos, que garantizan una vida digna y libre para todo el pueblo que lleva dentro la experiencia de ser esclavo en Egipto durante muchos años y que tiene la tentación de recrear estructuras y comportamientos de esclavitud en la nueva tierra libre. El templo era el máximo símbolo de los judíos que vivían dentro y fuera de Israel. Jesús constata que ya no es la expresión del culto verdadero al Dios liberador de todos, sino un centro de corrupción que beneficia a poderosos y sumos sacerdotes con una teología y un culto que enmascaran la falsedad.
Con un gesto profético, Jesús expresa que hay que limpiar el templo de mercaderes, cultos falsos y leyes opresoras. El verdadero templo es su propio cuerpo y el de toda la persona, donde Dios habita. El cuerpo de Jesús será derribado en la Pasión, como tantos otros son destruidos en campo de exterminio, poblaciones marginadas y sueldos miserables. Por nuestras venas se mueven y negocian intereses de mercaderes, interpretaciones amañadas de la Ley, y un culto que esconde complicidad con la injusticia. "Denuncia y limpia, Señor, en nosotros y en los templos el negocio tan disfrazado bajo el incienso y la costumbre que ya no lo percibimos".
No hay comentarios:
Publicar un comentario