"Ventana abierta"
ÁNGELUS
LA VIRGEN MARÍA CON JESÚS AUSENTE
Franciscanos de María
Nuestra Señora la
Virgen María puso a Jesús en el camino de la vida pública con el milagro de las
Bodas de Caná. Jesús desde aquel momento dejó de ser solo de Ella para ser de
todos, también de Ella, pero de todos.
Empezó a recorrer la
Galilea, el resto de las comarcas de Israel, incluso llegó hacia el Norte,
hacia la zona de Tiro y de Sidón, hacia Fenicia. Y lo hizo para predicar, para
curar, para evangelizar. Pero no había teléfonos en aquella época y, no creo
que usaran mucho las palomas mensajeras la Madre y el Hijo; por lo tanto
durante esos largos meses que pasaron sin verse, el Hijo de un lado para otro,
la Madre en Nazaret, durante esos largos meses se produjo inevitablemente la
incomunicación.
Me hace pensar mucho
María en esta etapa, a esas madres y a esos padres que, las noches de los
viernes y de los sábados, a veces de los domingos, pasan horas sin saber qué
está pasando con el hijo, y hoy en día sí que hay teléfonos; me hace pensar
mucho en esas mujeres y esos hombres que están separados de sus familiares
porque están trabajando lejos de su casa, y qué bueno, aunque -como digo- hoy
es más fácil la comunicación, sin embargo se encuentran en muchos momentos sin
noticias, en muchos momentos sin saber qué está ocurriendo con el ser
querido. María es para estas personas especialmente un modelo, un punto de
referencia.
Pero es que además
María tuvo que enfrentarse con un problema -que hoy no es normal- tuvo que
enfrentarse con el problema de los cotilleos, de las críticas, y no me refiero
que hoy los cotilleos no sean frecuentes, sino que no es normal o frecuente ir
a hablarle mal de un hijo, cuando sobre todo el hijo es bueno.
Jesucristo fue un
provocador, Él no buscaba la guerra, pero no rehuía la guerra. Él llamaba a los
fariseos "sepulcros blanqueados, raza de víboras". Se metía con los
poderosos saduceos. Él no dejaba títere con cabeza de todos aquellos que
estaban lejos de Dios, aunque parecieran ser los santurrones de turno. Y eso
naturalmente le ocasionó infinidad de enemigos, de hecho terminan por matarle
y, esos enemigos crearon un clima de odio alrededor de Cristo que terminó por
acabar con Él.
Estoy seguro, seguro,
de que más de una vecina, envidiosa de la Santísima Virgen, se acercó a María
haciéndose quizá la encontradiza en la fuente del pueblo o por la calle, a
decirle: "He oído, dicen que tu hijo está siendo perseguido, dicen que tu
hijo está causando problemas, dicen que los sacerdotes no ven bien a tu hijo,
dicen que tu hijo puede terminar de mala manera...".
¿Se imaginan ustedes a la Virgen María, cuando alguna de
estas -entre comillas- "cotillas", le dijo:
"Se dice que tu hijo va con una prostituta"
-refiriéndose a María Magdalena-.
Naturalmente que iba con una prostituta que le acompañaba,
claro que sí, se había convertido ella.
Pero, ¿cómo se lo contaron a la Virgen María?
¿Qué le dijeron a la madre de las compañías de su hijo?
María en este momento en Nazaret, con el Hijo por ahí, sin
poder hablar con Él, sin poder saber nada, es el modelo de la confianza.
¿Es que Ella no conocía a su Hijo?
¿Es que Ella no había estado treinta años con su Hijo para
saber hasta qué punto era bueno Jesús, además de saber que era el Hijo de Dios,
el Mesías?
Ya podían decir lo que quisieran de su Hijo, ya podían presentarle todas las pruebas que quisieran, Ella creía en Él.
Por eso, queridos amigos, creo que María es en este momento
de su vida, un buen modelo, un buen punto de referencia para nosotros,
especialmente cuando nos asalta por ejemplo el fantasma de los celos, o cuando
aquellas personas que queremos y que nos quieren, pues quizá hacen cosas que
resultan un poco extrañas y, tenemos que darle, por lo menos, la oportunidad de
que se defiendan, no podemos condenarles sólo por unas apariencias, no podemos
juzgarles y sentenciarles solamente por algo que quizá si supiéramos cuáles han
sido las circunstancias, nosotros sin duda, aprobaríamos.
Quisiera invitarles a
ustedes a que vayan a un lugar muy peculiar, a un Santuario muy bonito, no está
lejos de Madrid, está en la provincia de Ávila en el pueblo de cebreros, donde
se venera a la Virgen de Valsordo. Y quiero que vayan allí a pedirle a la
Santísima Virgen que haga de ustedes personas con oídos sordos a los celos, con
oídos sordos a las calumnias que vierten en sus oídos aquellos que quieren
enemistarles con alguien. Oídos sordos a las maledicencias. Cuánto daño hacen
esas personas con lengua ligera, cuánto daño y qué difícil es después recoger
todo aquello que se ha desparramado.
Un Santo decía:
"Cuando se critica, se murmura, se calumnia a alguien,
es como si se sacara al aire una almohada llena de plumas que se las lleva el
viento y, que después es imposible recuperarlas todas".
Hagamos como María, aprendamos a tener confianza en los seres queridos, sobre todo en aquellas personas que nos han demostrado con creces que merecen esa confianza, que no nos ocurra que nos tengan que catalogar de condenados por desconfiados.
Feliz día para todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario