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miércoles, 7 de diciembre de 2022

RINCÓN PARA ORAR. "HAS HALLADO GRACIA ANTE DIOS". Miércoles, 7 - Diciembre - 2022

 "Ventana abierta"

RINCÓN PARA ORAR

SOR MATILDE

HAS HALLADO GRACIA ANTE DIOS

26 Al sexto mes fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret,

27 a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María.

28 Y entrando, le dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.»

29 Ella se conturbó por estas palabras, y discurría qué significaría aquel saludo.

30 El ángel le dijo: «No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios;

31 vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús.

32 El será grande y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre;

33 reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reino no tendrá fin.»

34 María respondió al ángel: «¿Cómo será esto, puesto que no conozco varón?»

35 El ángel le respondió: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer será santo y será llamado Hijo de Dios.

36 Mira, también Isabel, tu pariente, ha concebido un hijo en su vejez, y este es ya el sexto mes de aquella que llamaban estéril,

37 porque ninguna cosa es imposible para Dios.»

38 Dijo María: «He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.» Y el ángel dejándola se fue. (Lc. 1, 26-38)


Dios creó, desde toda la eternidad a María con un amor excelso, como no ha habido otro amor en criatura alguna, salvando la naturaleza de Jesús, Dios y hombre verdadero. Y desde antes de crearla, ya se complacía en Ella. Gozaba contemplándola en su Seno Trinitario. María, es el perfecto gozo de Dios. Y Ella, no sabía de estas predilecciones de Dios, hasta que Él mismo, enviando a un ángel le dijo que “era la llena de gracia”, la que hacía sus complacencias y su existencia llenaba de la Gloria de su gracia, el Corazón de Dios. No ha habido, ni habrá criatura alguna más bella y llena de sabiduría como María... Y todo este derroche de dones de Dios, ¿por qué y para qué?: Dios, tomó a María para una misión única, como no ha habido otra sobre la tierra. Cuando Dios pide a alguno realizar una tarea en su historia de salvación para el hombre, le rodea de dones y fuerza para llevarla a cabo, según su voluntad. Así, María, iba a engendrar en su seno al Verbo Encarnado para dar a luz a un Hombre que a la vez era también Dios ¿Qué excelso Misterio de la Bondad y la Misericordia de Dios?

Y desde estas maravillas, la historia se puso en marcha: un ángel de los más santos y puros, “Gabriel, fue enviado por Dios a una aldea, a Nazaret, a una virgen llamada María”. Yante Ella, se desplegó toda la gracia y la gloria de Dios Trino y Santo: Dios- Padre, la eligió; Dios- Hijo, se engendró en sus entrañas y Dios-Espíritu Santo, la cubrió con su sombra para que su fecundidad fuera tan sólo divina: “Por esto, el que va a nacer se llamará Hijo de Dios” y por una benevolencia de Dios, Hijo también de María. Pues la Persona de este niño, será el Verbo de Dios, la Segunda Persona de la Santísima Trinidad.

“María, guardaba todas estas cosas y las meditaba en su corazón”. Pues, ¿quién sino María pudo relatarlas al Evangelista Lucas, para que él a su vez, nos las hiciera saber? La Encarnación del Hijo de Dios, sucedió en nuestro tiempo, pero en el más absoluto secreto de una alcoba, en la casa humilde de Nazaret. A Dios, le gusta manifestar sus Misterios y grandeza en lo que el mundo desprecia: la pobreza y la más grande sencillez. María, lo sabía, por ello pudo cantar llena de exultación: “¡Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador, porque ha mirado la humillación de su esclava!”. Los ricos, no pueden acceder a estas locuras de Dios y tampoco los soberbios y los poderosos.

Para acercarse a María, en el Misterio de su virginidad perpetua, hemos de descalzarnos como Moisés ante la zarza ardiente y postrarnos desnudos de “nuestras cosas” para recibir el rocío de la gracia que, posee la sabiduría de Dios y la da a los humildes y pobres de lo que es este mundo nuestro, de posesiones y cosas.

Pero si Dios nos ha revelado sus más íntimos secretos y nos ha entregado lo que más amaba: su Hijo y con Él a María, ¿cómo no nos dará todo con Ellos?...

¡Postrémonos en adoración y pidamos al Señor, con oración confiada y perseverante que nos dé su gracia y su caridad incorruptible para acogerle en estas sublimes realidades divinas!

¡Qué que así se haga en nosotros! ¡Amén! ¡Amén!

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