"Ventana abierta"
Ángelus
SINTÁMONOS VIVOS PARA NOSOTROS Y PARA LOS DEMÁS
En este tiempo, lancémonos a nuestro mar interior, tracemos nuestra singladura, al fin de la jornada podremos cantar con el poeta:
"Soy un viajero y navegante y cada día descubro una nueva región de mi alma".
Una nueva región, una pradera, un árbol, una pequeña piedra o una herida que nos hagan sentirnos vivos para nosotros y para los demás.
Naveguemos atentos al viento y a la vela y no dudemos nunca de Quien fue capaz de ordenar a los vientos y calmarlos.
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