"Ventana abierta"
Siendo sinceros tenemos que reconocer que vivimos en una constante paradoja, y a veces, en una permanente contradicción:
Por una parte, hay en la persona una firme voluntad de vivir, de afianzarse en el poder, en definitiva, de inmortalizarse de alguna manera.
Y por otra parte, la persona se olvida de su inmortalidad verdadera y se identifica con algo tan quebradizo e inestable como es su cuerpo.
¿Por qué nos identificamos con nuestra realidad auténtica y personal?
Cuando vivimos desde nuestra realidad verdadera no necesitamos desear nada porque sentimos que ya lo somos todo; ahí están nuestros proyectos, nuestra felicidad y la culminación de todas nuestras ansias de eternidad.
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