"Ventana abierta"
Tal vez parezca una contradicción u osadía hablar, reflexionar sobre el silencio.
Quizá estamos tan convencidos de que el silencio es huida, aislamiento, soledad, o tal vez egoísmo... pero el silencio, el verdadero silencio, no es huida sino presencia, amor, y fraternidad.
El silencio nos lleva a estar abiertos a todos y a todo.
El silencio nos dispone para escuchar y comprender a cada persona en su grandeza y pequeñez, en su alegría o dolor.
Y es que el auténtico silencio es disponibilidad y entrega, desde donde se comparte lo mejor de nosotros mismos.
El silencio es camino que nos lleva al encuentro con nosotros mismos y con los demás.
Desde el silencio todo se ve diferente, porque cuando el silencio habla, la vida se transforma.
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