"Ventana abierta"
La Buena Semilla
Sé vivir humildemente… estoy enseñado, así para
estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para
padecer necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece… estoy lleno.
Filipenses 4: 12-13, 18
Las crisis (13): La cárcel
– El ejemplo (Hechos 24: 27): El apóstol
Pablo había escrito a los creyentes de Roma: “Sé que cuando vaya a vosotros,
llegaré con abundancia de la bendición… de Cristo” (Romanos 15: 29).
duda pensaba visitar a esos cristianos estando libre, pero fue detenido en
Jerusalén. Fue de cárcel en cárcel hasta llegar como prisionero a Roma.
¡Qué prueba para Pablo! Él, que viajaba por
todas partes anunciando el Evangelio, estaba privado de la libertad. Sin
embargo, el Señor no se equivoca: el apóstol estaba prisionero en Roma, pero se
hallaba verdaderamente en la plenitud de la bendición de Cristo. Allí escribió
las cartas que formarían parte de la Biblia y serían leídas por millones de
cristianos. Las escribió en la cárcel, experimentando los cuidados del Señor:
“Estoy lleno”.
- La lección: A menudo la Biblia
habla de las cárceles como de un lugar donde Dios actúa con poder a favor de
los suyos que son perseguidos injustamente. Como lo hizo con Pablo, Dios ha
empleado a muchos cristianos en la cárcel para servirle, sobre todo para
trabajar en el estudio o la traducción de la Biblia. Pudieron tener
experiencias inolvidables de la fidelidad del Señor y de la verdad del
Evangelio.
Sea que estemos en la cárcel o en libertad,
cada día nos ofrece la posibilidad de pensar en Dios y orar a él. Los días de
espera y sufrimiento en la cárcel pueden hacernos encontrar al Señor… Muchos
que iban por el camino de la perdición, encontraron así el camino de la
liberación, de la verdadera liberación por medio de Jesús.
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