"Ventana abierta"
Los cinco minutos del Espíritu Santo
"Ven Espíritu Santo, y
ayúdame a poner en tu presencia todo lo que me preocupa, todo lo que me
inquieta, todo lo que perturba mi paz.
Tú sabes cuáles son mis preocupaciones más profundas, pero hoy quiero
contártelas, porque es mejor compartirlas contigo que pretender enfrentarlas
con mis pocas fuerzas humanas.
Escúchame Señor, porque clamo a ti con toda mi alma, a ti levanto mis brazos y
te ruego que me auxilies.
Quiero decirte todo lo que a veces me preocupa: mi salud, mi trabajo, mis seres
queridos, mis necesidades, y todo lo que me perturba y me inquieta. Toma todo
eso, y ocúpate también tú conmigo. Ven Espíritu Santo, porque así no me sentiré
solo con el peso de la vida, y podré caminar y avanzar con ganas. Ven para que
pueda experimentar tu dulzura, tu gozo, tu fuerza. Dame la gracia de ver que,
aunque todo pasa, lo que nunca se acaba es tu amor, y con ese amor puedo
enfrentarlo todo.
Amén."
No hay comentarios:
Publicar un comentario