"Ventana abierta"
Los cinco minutos del Espíritu
Santo
Mons. Víctor Manuel Fernández
El cuarto don del Espíritu Santo es la fortaleza; pero no se trata de la
fortaleza normal, que nos permite soportar las dificultades cotidianas. Este
don nos permite ser capaces de una fortaleza superior, que nos hace capaces de
dar la vida por el Señor, si esto fuera necesario. Es la fortaleza que nos hace
sobrellevar con constancia cosas que en situaciones normales nos parecerían
imposibles. Dejarse matar por Cristo parece algo imposible, porque contradice
al instinto de supervivencia, que nos lleva a escapar de los peligros. Sin
embargo, si Dios nos pidiera eso, seguro el Espíritu Santo nos daría la fuerza
para poder soportarlo, y entonces sería realmente posible. Los mártires han
podido entregar la sangre porque los sostenía este don maravilloso del
Espíritu. Pero este mismo don nos sostiene cuando tenemos que soportar cosas
especialmente difíciles, cuando no se trata de dar la vida, pero sí de
renunciar a alguna parte importante de la vida. Sin esta fortaleza todo es
demasiado duro; pero con esta fortaleza cualquier cosa se puede enfrentar.
Pidamos al Espíritu Santo que nos revista con este don poderoso.
http://bit.ly/2WjHNAp
#CincoMinES #VíctorManuelFernández #EditorialClaretiana
No hay comentarios:
Publicar un comentario