"Ventana abierta"
Santa Marta
1. Marta y María
2. Jesús
era muy amigo de una familia de tres hermanos que vivían en la pequeña
localidad de Betania, muy cerca de Jerusalén. Se trataba de Marta y María, y su
hermano Lázaro, al que, tras morir, Jesús resucitaría a petición de sus
hermanas.
3. Un día que estaba Jesús cenando en casa de los tres hermanos, María, la hermana
pequeña, le ungió los pies con un perfume de nardo, uno de los más caros de la
época, y se los secó con sus cabellos.
4. Judas, el discípulo que entregaría a Jesús, le recriminó que no hubiera vendido
el perfume, para dar el dinero a los pobres. Pero Jesús, que sabía cuánto amor
había en su gesto, le agradeció lo que había hecho.
5. En otra ocasión que Jesús visitaba la casa
de los tres hermanos, María se sentó a sus pies a escucharle, mientras que
Marta se afanaba preparando la comida y estaba absorbida por los muchos
quehaceres de la casa.
6. Marta, tan ajetreada, veía que su hermana no
le ayudaba y seguía sentada escuchando al Maestro, le dijo: “Señor, ¿no te
importa que mi hermana me haya dejado sola con las tareas de la casa?”.
7. Jesús, aprovechó la ocasión para enseñarle
algo que nos sirve a todos: “Marta, Marta, andas preocupada y te pierdes en mil
cosas: una sola es necesaria. María ha elegido la mejor parte, que no le será
quitada”.
8. El Maestro no quiso decir que las tareas del
hogar no fueran importantes, sino que muchas generaciones querrían haberle
escuchado directamente, como quien escucha a un amigo, y aquellas dos hermanas
tenían la oportunidad de hacerlo.
9. Por eso, María quedó para siempre como
figura de la oración, que deja cualquier cosa, incluso aquellas que parecen muy
necesarias para ponerse a hablar con quien más nos quiere y nos conoce mejor de
lo que nosotros nos conocemos.
10. <ul><li>Texto
e imágenes </li></ul><ul><li>Revista Gesto, Nº 140
</li></ul><ul><li>Power Point
</li></ul><ul><li>htpp://escuelajaire20.blogspot.com
</li></ul>
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