"Ventana abierta"
Archidiócesis de Sevilla
Beatriz Melguizo
ORDENANDO UN ALTILLO
Terminando de hablar por teléfono con mi amigo
Manolo sobre la actualización de mí Curriculum Vitae , me dirigí a buscar en el
altillo la carpeta donde guardaba todos los certificados que avalaban mi
formación.
Encontré la carpeta y empecé a recordar esos
años tan maravillosos que pasé en la Universidad, esas primeras experiencias
laborales dando clases y las amistades que se fraguaron entonces y que
mantengo actualmente.
Me adentré en el interior del altillo como en
la escena de la película ‘Las crónicas de Narnia’, cuando los tres
hermanos entran en el armario y mientras despejan los abrigos que se
encuentran a su paso, se dirigen hacia el exterior donde acontecen
sucesos extraordinarios.
Con música de fondo de Hans Zimmer,
empiezo a encontrarme con todo tipo de recuerdos en el altillo: Fotos de
mi primer interrail, cuando contaba 20 años, mi primera aventura
“improvisada” de un viaje en moto a Sevilla desde Barcelona, acampadas en
Cazorla, Pirineos….
Comienzo a poner en orden todo lo
que voy encontrando y hago inventario para saber qué guardo en el altillo ,
cuando de repente siento una sensación muy agradable. Me gusta lo que estoy
haciendo y no me pesa nada hacerlo.
Es la sensación de hacer las cosas con amor, de
lo que nos hablan papas como San Juan Pablo II y recientemente Francisco
en la Exhortación “Gaudete et Exultate”.
Es curioso cómo en la vida no tenemos que hacer
grandes cosas para disfrutar, cómo dándole un toque extraordinario a lo
ordinario podemos revivir experiencias que permanecerán en el tiempo…
No hay comentarios:
Publicar un comentario