"Ventana abierta"
Los dos
amigos
La Fontaine
En el mundo en que
vivimos la verdadera amistad no es frecuente.
Muchas personas egoístas
olvidan que la felicidad está en el amor desinteresado que brindamos a los
demás.
Esta historia se refiere a dos amigos verdaderos. Todo lo que
era de uno era también del otro; se apreciaban, se respetaban y vivían en
perfecta armonía.
Una noche, uno de los amigos despertó sobresaltado. Saltó de
la cama, se vistió apresuradamente y se dirigió a la casa del otro.
Al llegar, golpeó ruidosamente y todos se despertaron. Los
criados le abrieron la puerta, asustados, y él entró en la residencia.
El dueño de la casa, que lo esperaba con una bolsa de dinero
en una mano y su espada en la otra, le dijo:
- Amigo mío: sé que no eres hombre de salir corriendo en plena
noche sin ningún motivo. Si viniste a mi casa es porque algo grave te sucede.
Si perdiste dinero en el juego, aquí tienes, tómalo…
…Y si tuviste un altercado y necesitas ayuda para enfrentar a
los que te persiguen, juntos pelearemos. Ya sabes que puedes contar conmigo
para todo.
El visitante
respondió:
- Mucho agradezco tus generosos ofrecimientos, pero no estoy
aquí por ninguno de esos motivos…
…Estaba durmiendo tranquilamente cuando soñé que estabas
intranquilo y triste, que la angustia te dominaba y que me necesitabas a tu
lado…
…La pesadilla me preocupó y por eso vine a tu casa a estas
horas. No podía estar seguro de que te encontrabas bien y tuve que comprobarlo
por mí mismo.
Así actúa un verdadero amigo. No espera que su compañero
acuda a él sino que, cuando supone que algo le sucede, corre a ofrecerle su
ayuda.
MORALEJA:
La amistad es estar atento a las necesidades del otro y
tratar de ayudar a solucionarlas, ser leal y generoso y compartir no sólo las
alegrías sino también los pesares.



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