El día en
el que Dios me dio algo más de lo que yo podía manejar
Escrito por Luisa Restrepo
Escrito por Luisa Restrepo
Catholic-Link.com
Es cierto que nuestra
confianza en la gracia de Dios nos lleva a creer que todos los acontecimientos
que Él permite en nuestra vida nunca serán situaciones que nos superen o que no
podamos afrontar. Pero muchas veces me he quedado pensando en esa frase que
probablemente todos hemos escuchado (y dicho) cientos de veces: «Dios
nunca te dará más de lo que puedes manejar».
Hoy meditando un poco en el Evangelio he llegado a una conclusión
diferente: Dios sí nos da cosas que no podemos manejar. La prueba está en que,
en Getsemaní, le dio a su propio Hijo algo que no podía cargar, algo que Él
mismo pidió no vivir…
Por eso, quizá contradiga un poco la fe que todos hemos puesto en esta frase. Pero estamos equivocados. Dios sí nos da cosas que nos son imposibles manejar.
Por eso, quizá contradiga un poco la fe que todos hemos puesto en esta frase. Pero estamos equivocados. Dios sí nos da cosas que nos son imposibles manejar.
A la madre cuya hija
de 10 años lucha por su vida en un hospital…
Al marido cuya esposa perdió la vida en el parto, dejándolo solo con una
familia para cuidar…
A la chica cuyo novio se está recuperando de una herida de bala en la
cabeza…
A la persona que lee esto, cuya batalla diaria es más profunda y más
difícil que lo que nosotros nos podemos imaginar…
La verdad es que Dios les está dando más de lo que pueden manejar.
Cuando estos acontecimientos llegan a nuestra vida (momentos en que somos probados y experimentamos mucho dolor) Dios
no está jugando con nosotros. Él nos está enviando una advertencia. Lo
más frecuente es que nosotros no nos demos cuenta y busquemos todas las
soluciones posibles. Que nos esforcemos demasiado en parecer fuertes, en hacer
que parezca fácil, que todo está controlado… pero, la verdad es que no nos
sirve de mucho (por lo menos esa es mi experiencia, no sé si la tuya). Siempre
me doy cuenta que eso no es lo que tengo que hacer, ni tampoco lo que Dios
quiere que haga.
Dios no espera que
seamos fuertes y que enfrentemos solos estas pruebas. Él ya envió a alguien
para salvarnos, ¿recuerdas? Cuando
permite todas estas cosas quiere mostrarnos que apoyarse en Él es la única
manera en que encontraremos la fuerza para seguir avanzando.
¿Te
dará Dios más de lo que puedes manejar? Sí. Vendrá un día
en que Dios te dará más de lo que puedes manejar. La vida es muy dura, en
algunos momentos te sentirás solo, confuso, sumido en la oscuridad. Habrá
momentos en que será más de lo que puedes manejar tú solo.
¿Pero sabes qué? Dios no espera que lo hagas solo (y aunque suene más
fácil decirlo que hacerlo) rendirse a Dios es
la clave de la paz en nuestras horas más oscuras.
Rendición significa confiar
en que Dios vendrá. Significa esperar un milagro sin
saber cómo Dios lo hará. Significa ir a los pies de Jesús todos los días y
decir «confío en ti».
A pesar de que pueda ser difícil de creer, todo esto es parte de un plan.
Cuando Dios permite una situación difícil ya tiene planeada una solución. Todo
puede parecer muy incierto, pero cada evento en nuestra vida juega un papel en
un plan mucho más grande, todo es parte de una obra maestra más hermosa.
Dios llegará, no te
preocupes demasiado. Dios está presente incluso en la ausencia de todo. Apóyate
en Él. Búscalo. Confía en su voluntad.
No
caminas solo. Él va caminando a tu lado y está listo para llevar tu carga tan
pronto como tomes la decisión de entregarla a Él.
«Confía
en el Señor de todo corazón y no te apoyes en tu propia inteligencia; reconócele
en todos tus caminos y Él enderezará tus sendas» (Proverbios
3, 5-6).
No hay comentarios:
Publicar un comentario