"Ventana abierta"
LA REDENCIÓN DE LA CALABAZA
Hola, buenos días, hoy Sión nos
lleva al Señor. Que pases un feliz día.
¿Te han dado calabazas alguna
vez? ¿Has dado calabazas tú a alguien?
Lo miremos por donde lo miremos,
este fruto otoñal ha terminado bastante mal parado en las expresiones…
“¿Y esto a qué viene?”, te
preguntarás… Pues que ayer estábamos de cocina y, literalmente, “nos dieron
calabazas”.
Bueno, en realidad sólo nos dieron una que había traído la madre de
Joane, pero tan grande que contaba por 5…
En estas reflexiones calabaciles
estábamos cuando, de pronto, ocurrió algo terrible: a Lety le llamaron por
teléfono y nos dejó solas en la cocina. Lamentable error.
Todo comenzó con un “aro de
calabaza” que nos valía perfectamente como aureola. En ese momento, descubrimos
que podía ser que las calabazas sirviesen para más cosas que para dar plantón a
alguien… ¡y nos pusimos a investigarlo!
Empezamos con cosas sencillas,
como transformar la base en un cuenco, o convertir dos “aros” en gigantescos
pendientes… La cosa fue tomando consistencia cuando logramos un estupendo casco
con penacho incluido…
- ¿Pero me lo tengo que poner en
el pelo? -preguntaba algo dudosa Celia.
- ¡Mujer! ¡Te va a quedar un
“cabello de ángel” realmente celestial! (tranquilo, le pusimos papel albal
primero…)
El culmen llegó con el “coche” de
Israel, al que no le faltaba la palanca de marchas… y la pobre Joane,
encadenada a base de calabaza…
Nos reímos un montón porque el
Señor nos demostró que, con Él… ¡todo puede ser más de lo que parece!
Hoy Cristo te regala un nuevo
día, y quiere vivirlo contigo. Puede que, por fuera, veas la rutina de otro
jueves… una triste calabaza como tantas otras… ¡Pero Jesucristo hace nuevas
todas las cosas! Él desea hacerte feliz… ¡en las cosas más cotidianas! Si una
calabaza puede dar tanto de sí, ¡imagina lo que hará Cristo con tu día!
Hoy el reto del amor es pedirle a
Cristo un corazón de niño, un corazón que disfrute de cada momento. Empieza el
día de su mano… ¡y déjate sorprender! Y hoy pídele al Señor poder hacer sonreír
a alguien. ¡Feliz día!
¡Ah, por cierto! ¿Sabes qué es lo
mejor? Fuimos haciendo fotos para poder explicarle a Lety por qué aún no
habíamos terminado de preparar el puré… Ahora sí, ¡ya puedes disfrutar
contagiando tu sonrisa!
VIVE
DE CRISTO
http://dominicaslerma.es/
¡Feliz día!
©Producciones
es El- Vive de Cristo (Dominicas Lerma)
No hay comentarios:
Publicar un comentario