"Ventana abierta"
¿Dominicas Lerma?
¿SABÍAS QUE...
SANTO DOMINGO NACIÓ ESTRELLADO?
Bueno, exactamente al nacer, no sabemos, pero en el
bautismo fue seguro.
La pobre Juana, madre de Domingo, no ganaba para sustos
con el pequeño de la casa. Después de dar a luz al niño y comprobar que lloraba
y no ladraba (con el sueño que había tenido, seguía un poco preocupada, que por
aquel entonces no había ecografías...), la buena mujer pudo respirar tranquila
pensando que los hechos extraordinarios habían terminado. Nada más lejos de la
realidad.
Poco después llegó el momento de bautizar a la
criaturita. Toda la familia se reunió para tan alegre acontecimiento.
Y, en mitad de la ceremonia, mientras el sacerdote
echaba agua en la cabeza del bebé... la madrina de Domingo comenzó a parpadear
y a frotarse los ojos. Sus gestos empezaron a llamar la atención de los demás.
Aquella mujer nunca había tenido problemas de vista, ¿qué le pasaba?
Pero ella, erre que erre a frotarse los ojos y a mirar
con cara de asombro. Disimuladamente la madrina hizo un elocuente gesto: “¿Pero
no lo veis?”
Todos miraron con atención al niño, pero no
distinguieron nada especial. Ni siquiera la madrina.
-¡Ha desaparecido de repente! -comentó al terminar la
ceremonia.
-¿El qué?
-¡La estrella! Mientras le echaban el agua por la
cabeza, ¡¡vi una estrella en la frente de Domingo!!
Tal vez algunos la creyeron, puede que otros no. El
hecho es que, desde entonces, a Santo Domingo siempre se le representa con una
estrella en la frente: ¡un nuevo anuncio de que sería una luz brillando en la
oscuridad! Sí, nació “estrellado”, o, más bien, ¡nació con estrella!
-Para orar
¿Sabías que tú también estás “estrellado”?
¿Sabías que tú también estás “estrellado”?
Yahvé le dijo a Abrahám que su descendencia sería “como
las estrellas del cielo”. Por su parte, san Pablo afirma que todos los que
tienen fe “son descendientes de Abrahám”, así pues, ¡tú también eres un
descendiente de Abrahám, eres una estrella!
Y, como a santo Domingo, en el bautismo quedaste
marcado, recibiste la misión de ser luz del mundo. Hay quien se queja de que
las cosas no van bien pero, ¿las estrellas no brillan precisamente en la
oscuridad?
Estás llamado a ser un reflejo del amor de Cristo en el
mundo, tu misión es llenar de luz la noche... ¡hasta que llegue el Sol!
VIVE DE CRISTO
No hay comentarios:
Publicar un comentario