"Ventana abierta"
¿Era san José un anciano o un esposo sin vigor?
Salvador Aragonés
es.aleteia.org
Estos días las
familias preparan la Navidad, y con ella también un Belén con figuritas de
pastores, de mujeres que llevan presentes al Niño Jesús que acaba de nacer.
Y también ponen en
una cueva las figuras de Jesús, María y José, junto a un buey y un asno. Cerca
de la cueva están los tres Reyes Magos que esperan su día para adorar al Niño
Dios.
En
el Belén o Pesebre lo más importante es el Nacimiento. Hay una multiplicidad de
imágenes sobre el portal de Belén, todas con Jesús, María y José.
¿Era
José de Nazaret un anciano? ¿Era José de Nazaret un esposo sin vigor? ¿Cómo era
san José?
José era un “hombre justo” (Mt, 1, 19) es decir santo, un carpintero que amaba
con todo su corazón a una muchacha bella no sólo por fuera, sino sobre todo por
dentro, porque había nacido sin pecado original (Inmaculada). Conocía tanto la
bondad de María que no la quería repudiar.
La imagen de José de
Nazaret ha sido presentada a lo largo de los 2.000 años de historia del cristianismo
de manera diversa.
Si analizamos los textos de la
Escritura, especialmente el comienzo de los evangelios de Mateo y Lucas, no hay ningún signo que indique que José de
Nazaret era un hombre entrado en años.
La primera: María de Nazaret, una jovencita “llena de gracia” (Lc,
1, 28), no podía enamorarse de un
anciano, o un hombre ya entrado en años, mucho mayor que ella. Sería como
eclipsar el sentido de la belleza del corazón de la Virgen María.
La segunda: si José -elegido por Dios para cuidar a la Virgen
y al hijo de Dios- hubiera sido un anciano, ¿cómo podría haber viajado con la Virgen -encinta del
último mes- de Nazaret a Belén?
Y después viajar a Egipto y
vuelta a Israel y trabajar
de carpintero…
¿Hubiera
elegido Dios a un anciano?
Entonces ¿cómo pudo mantener su castidad siendo
joven? Dios, a través de su Ángel, le anunció a José la virginidad de
María y lo eligió esposo de una Virgen y custodio del Hijo de Dios.
O sea que Dios le dio la
gracia para llevar a cabo su misión de cuidar tanto del Niño como de su madre
con su virginidad. Cuando el
amor es tan profundo, la virtud de la castidad supera
cualquier obstáculo
En no pocos pesebres José de Nazaret aparece con rostro envejecido, incluso con barba blanca o calvo.
Esta
figura de san José se adueñó de la imaginería religiosa de la Edad Media y
Moderna porque creyeron que así se resaltaba la virginidad de María.
En los tiempos actuales, los
artistas esculpen, dibujan o representan a san José con barba poblada negra o
de color castaño, con todo el pelo de un hombre joven y con un cuerpo bien
compuesto, sin curvaturas.
Este es el San José bíblico, el padre del Hijo de Dios según la Ley.
Ya no son los tiempos en que para las representaciones teatrales del Nacimiento
de Jesús se eligiera al anciano del pueblo para el papel de san José.
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