"Ventana abierta"
LA FRUTA ES SANA
Ayer al mediodía elegí un kiwi para concluir la comida.
Gracias a nuestras hermanas dominicas de San Sebastián, tenemos kiwis casi todo
el año. Su cosecha es tan grande que siempre la comparten con otros
Monasterios. Y la verdad es que están buenísimos.
Lo abrí por la mitad y comencé a degustarlo a
cucharadas. Mientras lo hacía, me surgía pensar que es curiosa esta fruta. Sí,
sí, porque mira que tiene una piel peluda, marrón... es cierto que es fina
pero, sólo cuando lo abres, te das cuenta de que el exterior no tenía nada que
ver con el interior.
Así me puse a observar las otras frutas: la naranja, con
esa piel más gruesa y amarga pero que, una vez pelada, se convierte en un
alimento lleno de vitaminas; o el plátano, ¿a quién se le ocurriría abrir por
primera vez un plátano? Y mira que luego es dulce y a todo el mundo gusta. En
el Monasterio, cuando los hay, son las primeras frutas en ser elegidas...
Aquello me encantó, me recordaba que esto mismo nos
sucede a las personas: muchas veces nuestra piel no habla de lo que llevamos
dentro, ni de lo que somos en realidad. Y es que por la apariencia no se conoce
a la persona.
Y, ¿cuántas veces nos vemos delante de una persona que
se presenta con cierta aspereza o dureza como la piña, o incluso personas secas
y duras como un coco...? Y nos suele suceder que nos tomamos algunas de sus
reacciones como una ofensa personal... Sin embargo, normalmente ni siquiera
tienen que ver con nosotros, sino que en realidad son sólo máscaras, ¡siempre
en su interior hay mucho más de lo que podemos ver desde fuera! Quizá es que
aún no lo sepa hacer de otra manera.
En el locutorio lo experimentamos tantas veces... Ahí
vemos cómo muchos llegan de una forma y se van de otra, cómo algunos comienzan
sentándose atrás y terminan delante de nosotras compartiendo desde dentro... El
Señor nos regala ver un poquito de todo eso que Él ha puesto en la persona y
que va mucho más allá de las simples apariencias.
Y es que cualquier gesto de acogida, de paz, y, en
definitiva, de Amor, va rompiendo esa cáscara. Tal y como Cristo hace cada día
con nosotros, acogiéndonos siempre y renovándonos con su Amor...
Hoy el reto del amor acoger a cualquier persona que
entre en contacto contigo. Te salude o no, le sonrías y mire a otro lado... no
importa, antes o después todos nos rendimos al amor. Lo realmente importante es
que no dejes de amar, y en seguida descubrirás cuántas veces otras personas han
hecho esto mismo por ti.
VIVE DE CRISTO
https://www.facebook.com/Noviciado-Dominicas-Lerma-21144473686123476
https://www.instagram,com/noviciadodominicaslerma/
https://www.facebook.com/Noviciado-Dominicas-Lerma-21144473686123476
http://dominicaslerma.es/
¡Feliz día!
No hay comentarios:
Publicar un comentario