"Ventana abierta"
Reflexión: 1 JUAN 3, 1-2
Nuevo Testamento
Mirad qué amor nos ha tenido el Padre para llamarnos hijos de Dios, pues
¡lo somos! El mundo no nos conoce porque no le conoció a él.
Queridos, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que
seremos. Sabemos que, cuando se manifieste, seremos semejantes a él, porque le
veremos tal cual es.
Conocemos bien los temas de Juan. Él nos amó primero y nos llama a ser
hijos. Lo que somos se manifestará plenamente, le veremos tal cual es. Hay una
oposición entre Dios y el mundo. Somos rechazados por el mundo, porque el mundo
"no conoce a Dios". Son los mismos temas del cuarto evangelio, una
reflexión última y total sobre el mensaje y el significado de Jesús.
Pero la frase final es la plenitud de nuestra esperanza: "aún no se ha
manifestado lo que seremos. Sabemos que, cuando se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos
tal cual es". No se puede decir nada más apasionante, tan esperanzador
para la vida después de la muerte.
José Enrique Galarreta, S.J.
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