"Ventana abierta"
HOY EL
RETO DEL AMOR ES QUE TE QUITES EL RELOJ EN ALGÚN MOMENTO DEL DÍA
Hola, buenos días, hoy Inés nos lleva al
Señor. Que pases un feliz día.
LA HORA EXACTA
Estoy comprobando que tengo la negra con
los relojes. Yo, que siempre he sido cuidadosa y las cosas me duraban
eternamente, llevo una racha…
¿Os acordáis? Hace como un año me pilló un
coche el reloj nuevo (sí, ¡dentro del convento!); al siguiente se le rompió la
correa y tenía que llevarlo dentro del bolsillo; y, ahora que me ponen correa
nueva, va y se me atrasa un montón.
"Será la pila”, pensé. Iba a dar el
reloj a la procuradora para que lo enviase a cambiarla, así que me lo quité.
Sin embargo, después se me olvidó.
El reloj estuvo unos días sobre la mesa de
la celda y, cuál fue mi sorpresa cuando, al cogerlo, veo que está funcionando
perfectamente. Me lo puse, pero al poco tiempo comprobé que otra vez se
retrasaba mucho. Volví a quitármelo con intención de enviarlo a cambiar la pila
y... ¡de nuevo funcionaba fuera de mi muñeca!
Igual alguno de vosotros es relojero y
sabe lo que le pasa; aquí está claro que soy yo la que lo altero, porque en mi
cajón sigue funcionando puntual. Afortunadamente, me han regalado otro y va
bien.
En este "tejemaneje" me he
preguntado varias veces que por qué necesitamos medir tan a punto el tiempo. Lo
que es un regalo, como vivir y disfrutar de la vida, a menudo está condicionado
por un montón de apuros sobre el tiempo.
A veces sueño con la eternidad, cuando no
tendremos límites, cuando un continuo presente junto a Cristo, gozando de Él,
sea nuestra plenitud definitiva y eterna. Me cuesta mucho imaginarme eso de
vivir sin medir el tiempo, ¡pero el Señor me ha hecho ver que también puede
ocurrir así en nuestro día! El amor hace que el tiempo desaparezca...
Hoy el reto del amor es que te quites el
reloj en algún momento del día: cuando alguien necesite hablar contigo, cuando
estés con tu familia... quítate el reloj. Vive, disfruta, ama. Ama sin medir el
tiempo. Es posible que, aunque quieras, no puedas dedicarles horas y horas...
pero hoy pídele al Señor que te conceda regalarles momentos de calidad. El rato
que estés, vuélcate en ellos con cuerpo y alma, sin reservas, sin medidas. Lo
importante no es la cantidad, sino la calidad. ¡Lleva el amor de Cristo a los
de tu alrededor!
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
No hay comentarios:
Publicar un comentario