ENSANCHA
TUS LINDES
Sigue la obra del claustro y, como es de ley, va avanzando. En la fase de
ahora vemos poco, aunque están haciendo algo imprescindible: están trabajando
en recogida de aguas. Todas sabíamos que es muy importante, pero te das cuenta
mejor cuando cae el agua dentro por las goteras y te toca recogerlo a mano.
Me impresionó ver el desmontado de los canalones antiguos, que hace unos
años vimos poner nuevos y grandes para que recogieran bien las aguas. Entonces
nos parecían enormes, ahora puede que el canal de recogida nuevo sea seis veces
más; y no es porque llueva más o menos veces y abundante... Ahora, además de
todos los tejados, también recogerá el agua de la cubierta y el agua no puede
saltar ni desbordarse como ocurría en el anterior.
No he podido dejar de ver en ello la imagen de nuestro ser cuando recoge la
gracia del Señor: Él derrama el Amor sobre nosotros y, según vamos creciendo,
hay que ensanchar las lindes y despejar de la vida los obstáculos para que en nuestro canalón no se pierda nada, ni se atasque. Toda la gracia ha de confluir
realizando la transformación de nosotros en Cristo. Para ello, hay que
canalizar la superposición de los tejados; es decir, de los acontecimientos,
situaciones, etc.
Cuando arrancaban los canalones y bajantes me producía como cierto dolor
por el “destrozo”, y he tenido que forzar mi pensamiento y razón para darme
cuenta de que es necesario crecer y que es para algo mejor y mayor. En la vida
a menudo se nos arranca algo, y nos cuesta y duele; pero, si te fías del Señor,
verás claramente que era necesario y que te regala algo mejor. Cuesta el riesgo
de desacomodarse, de reemprender con nuevos elementos y esquemas tu vida, pero
no olvidemos que Jesús Resucitado es la “Eterna Novedad”, que vivir de Su mano
es una continua sorpresa y crecimiento en el amor.
El reto de hoy es que ensanches tus límites, que te atrevas a romper
esquemas y seguridades, que apuestes por lo que no dominas o no controlas; da
amplitud a tu corazón y te encontrarás acogiendo al Infinito, al Dios que te
creó y te redimió para que disfrutes de la Vida plena en Él.
Y hoy queremos felicitar de una manera especial a todas las madres, ellas
que tantas veces han ampliado y cambiado sus canalones para acoger la vida,
para darnos lo mejor...
¡¡Gracias a todas las madres!!
¡¡Gracias a todas las madres!!
VIVE DE CRISTO
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